Un Ciudad de La Laguna totalmente desconocido. Eso es lo que se vio ayer en el Santiago Martín en un errático encuentro de las de Claudio García, que pese a una puesta en escena aceptable (7-5) enraron luego en barrena para encajar un parcial de 0-18 del que ya no ser recuperaron frente a un Campus Promete henchido y que supo colapsar el ataque de las laguneras, cada vez más desquiciadas con el paso de lo minutos. La pobre aportación de las jugadoras interiores, la buena defensa realizada sobre Atkinson, y la ausencia (solo jugó tras el descanso y como si no estuviera) de una renqueante Weaver condicionaron a las moradas, que dejaron escapar la ocasión de consolidarse en la zona noble de la tabla.

Pareció de entrada que las laguneras podían hacer daño metiendo balones dentro para Herrera y Pierre Louis. Pero desde que las riojanas taparon esa vía de agua (7-5), el partido fue suyo. Atrás, siendo sólidas en el rebote, estando activas en línea de pase, y atando en corto a Atkinson; y delante con mucha paciencia, sacando partido de su tiro a media distancia o bien encontrando situaciones debajo del aro. Argumentos que permitieron a las visitantes abrir brecha en un parcial de 0-18 (7-23). El Clarinos se mostraba especialmente colapsado bajo el aro (1/10 en tiros de dos) y estuvo casi ocho minutos sin anotar.

Un triple de Atkinson sobre la bocina de ese acto inicial y de nuevo la insistencia de las moradas de postear con sus aleros pareció cambiar el rumbo del encuentro (16-25, 12'). Pero un tiempo muerto de Julián Martínez y cinco puntos seguidos de Stamenkovic dieron aire al Campus Promete (16-30), que no solo recuperó la estabilidad de los momentos precedentes, sino que incluso logró ponerle un nuevo tope a su máxima renta: 22-40, 18'. La actividad de las visitantes estaba provocando un despropósito tinerfeño de cara al aro: 5/20 en lanzamientos de dos y casi inéditas debajo de la canasta.

Poco cambió el panorama tras el intermedio (25-44) ante un mayor número errores por ambos bandos, y aunque si bien el Ciudad de La Laguna aumentó su intensidad defensiva (34-46), otro 0-5 (34-51) y un par de buenas acciones de Dongue en la zona sofocaron cualquier intento de remontada isleña (38-55), que a lo sumo lograron meter el duelo en un breve intercambio de canastas (42-58, 30'). Con las locales ya desquiciadas (su técnico fue descalificado), en el último cuarto el Campus Promete solo tuvo que mantener su inercia previa para terminar de sacarle los colores a un Clarinos que en nada se pareció al de casi toda la primera vuelta.

Claudio García: "No estuvimos nunca"

No le quedaba otra a Claudio García que reconocer la inferioridad de las suyas. "No estuvimos en el partido ni un solo momento, ya que acusamos la cantidad de lesiones que nos han impedido trabajar", apuntó el técnico, para referirse no solo a la "baja de Lyndra por un esguince de tobillo", sino a la "cantidad" de molestias que acusaron también "Montenegro, Moss, y Vionise y que les han impedido entrenarse durante la semana". "Así es muy complicado preparar los partidos, y aunque lo hemos intentado nos ha falta un poquito de carácter y de actitud y mucho de baloncesto", añadió el preparador del cuadro lagunero, que busca en el mercado uno o dos refuerzos con los que apuntalar su plantilla.

Ficha técnica

C. La Laguna Tfe. (10+15+17+16): Cris Pedrals (5), Tanaya Atkinson (18), Chantel Charles (0), Laura Herrera (6), Vionise Pierre Louis (5) -inicial-, Rita Montenegro (0), María Bettencourt (9), Dandra Moss (13), Lyndra Weaver (2), Andrea Rodríguez (0) y Eli Vivas (0).

Campus Promete (23+19+16+19): Roselis Silva (7), Paula Estebas (5), Milica Ivanovic (20), Leia Dongue (19), Vanessa Gidden (11) -inicial-, Maja Stamenkovic (13), Carmen Miloglav (2) y Raquel Navarro (0)..

Parciales: 7-11, 10-23, 19-30, 25-42 -descanso-, 31-46, 42-58, 47-70 y 58-77.

Árbitros: Mariano Palomo, Juan Gabriel Carpallo y Sandra Sánchez. Sin eliminadas. Descalificaron a Claudio García, entrenador local, por sendas técnicas (27' y 32').

Incidencias: Pabellón Santiago Martín, ante unos 300 espectadores. Minuto de silencio por un familiar de Foncho Afonso, director deportivo del conjunto local.