Solo un triunfo, en la segunda jornada de Liga, y un balance de siete puntos de 27 posibles. Así se resume la inesperada trayectoria del Tenerife en el Rodríguez López, estadio que los blanquiazules necesitan "recuperar", tal como expresó ayer el serbio Filip Malbasic.

"Primero de todo hay que recuperar el Heliodoro, porque hemos perdido muchos puntos en casa", dijo pensando en el "examen fuerte" del sábado ante el Alcorcón.

Ese partido coincidirá con el debut en el Heliodoro de Rubén Baraja, cuyo modelo de juego no está presentando tantas diferencias con el que puso en práctica López Garai; al menos tras las primeras impresiones. "Llevamos pocos días con el míster nuevo y creo que hay pocas diferencias, pero habrá que ver qué pasa en el futuro", apuntó el delantero del Tenerife.

Malbasic confesó que el grupo había asimilado "bastante bien" la idea de López Garai, pero "los resultados no llegaban". En este contexto, recordó que los entrenadores "dependen" de los jugadores para continuar en sus cargos.

Haciendo un análisis de la situación en la que se encuentra el Tenerife, Filip sacó la conclusión de que el equipo está "mucho mejor" que la temporada pasada, Liga en la que sufrió para evitar el descenso. Números aparte, sí admitió que hay puntos en común "por cosas que afectan, como la mala suerte o los errores individuales".