Un deporte cada vez con más adeptos a pesar de los clichés negativos que le otorga buena parte de la sociedad. En una expansión mundial, Tenerife no iba a ser ajena. El crossfit -entrenamientos basados en ejercicios variados, con movimientos funcionales desarrollados a alta intensidad- ha abierto en la provincia de Santa Cruz de Tenerife casi una veintena de box -centros homologados donde se practica- en el último lustro. Los resultados empiezan a germinar en competiciones como los últimos Open -del 20.1 al 20.5-. En las últimas cinco semanas de wod -entrenamiento del día-, tres tinerfeños -Eva de la Guardia, David Hernández y Fernando Sánchez- y la palmera Cristina Concepción se colaron en el top 10 de España.

Los Open, dentro de los CrossFit Games, es la competición que reúne a más participantes a nivel mundial, unos 400.000. Es abierta -hay que pagar 18 euros- para todos los miembros de la comunidad de esta disciplina y, en base a repeticiones en un tiempo limitado que se establece en el wod, computa en un ranking a nivel mundial; la realización se filma y está supervisada en cada box por jueces.

En la clasificación por países, la provincia de Santa Cruz de Tenerife logró meter a cuatro de sus atletas entre los mejores diez del país. España inscribió unos 5.000 deportistas a los últimos Open.

Eva de la Guardia es una crossover que reposta en el Círculo Crossfit. Bajo la tutela de Andrea, André y Eloy, la máster 35-39 se coló en el noveno puesto de la exigente categoría. Fue de menos a más y encontró el mayor acicate en su compañera Lucía para, en el remo del 20.5, sacar su motor a relucir.

Zona 0 Crossfit tiene en su box a un jabato. David Hernández, pese a no salir beneficiado del 20.1, se repuso para acabar octavo de España en división 40-45 (años). Reconoce que, después de un primer wod "horrible", consiguió "mejorar" hasta tal punto de ser el segundo mejor del país en un 20.3 que cerró con 15 metros haciendo el pino (handstand walk).

Fernando Sánchez, tras un año practicando crossfit, se animó a regentar su propio box (2015): Crossfit Orotava. A partir de ahí ha sido entrenador y atleta. Después de ser un asiduo en los Open, en los que concluyeron hace poco más de una semana, hizo un sexto puesto nacional en máster 50-54. En el segundo wod (20.2) demostró un fondo sobrenatural en los pesos muertos y flexiones de pino. Su regularidad le llevó a ser el 399 mejor del mundo en su categoría. "Me dio un subidón al ver mi posición final. Noto que progreso en la categoría. Todavía quedan por romper muchas barreras sociales que, en muchos casos, de manera interesada, afean nuestro deporte", asegura a EL DÍA.

En el rango de 55-59, la palmera Cristina Concepción. Una deportista innata que, en el pasado mes de mayo, se aventuró en esta especialidad. La pupila de 59 años del Crossfit Isla Bonita se codeó con atletas menores que ellas, e incluso, las superó. Acabó cuarta, pero en el 20.1 fue la mejor de España y la 90ª del planeta. Paradójicamente, los wod más duraderos le favorecieron. "Tengo buen fondo físico y este deporte me ha enganchado", comenta la máster que promete mejores puestos en +60.

"Para practicar crossfit no hay que ser ningún Superman"

Detrás de la novena clasificada de España en los últimos Open, hay una fisioterapeuta. Eva de la Guardia, atleta del Círculo Crossfit, es profesional de la salud y experta en diagnóstico, prevención y tratamiento. Su sapiencia no hace que huya de esta actividad sino que, por el contrario, se haya acercado a ella. "Mucha gente está equivocada, el crossfit no es tan horroroso y lesivo como se piensa. La diferencia está en dar con un box en el que los coach te orienten, guíen y, sobre todo, salvaguarden la salud del deportista", expone la licenciada. Otro de los clichés que se encuentra en su consulta es que "gente que no lo ha probado piensa que para practicarlo se necesita un mínimo. Eso no es así. La base para hacer crossfit son las ganas; no hay que ser ningún Superman para ello", relata. Como consejo, Eva reseña la importancia de "plantearse metas a corto plazo" y priorizar un buen calentamiento y estiramiento.