LaContracrónica

Algo se rompe en un proyecto cuando falla el fichaje más importante de un director deportivo: el entrenador. Y el Tenerife prescindió ayer de Aritz López Garai, por lo que el que quedará en evidencia será, fundamentalmente, Víctor Moreno.

Llegado en diciembre para dar un giro a una temporada que iba mal, hizo cinco fichajes entonces, cambió de entrenador a falta de cuatro partidos, realizó otras diez contrataciones en verano y eligió un nuevo técnico al que ahora despide. De los quince refuerzos aterrizados en la Isla bajo su sello, muchos a base de fichas prohibitivas, apenas tres han convencido.

Sin embargo, la feroz crítica a su antecesor en el cargo le ha dado cobijo para equivocarse más de la cuenta desde su llegada. Ahora, ya sin el férreo apoyo presidencial que le ha acompañado en este tiempo, está obligado a acertar si no quiere ser la siguiente víctima.

@juanjo_ramos