Suso Santana tiene claro que de los malos momentos se sale apretando los dientes. Por eso, pone en un segundo plano su situación personal y se centra en que regresen las victorias y la discusión sobre la posible salida de Aritz López Garai quede en el olvido, aunque para ello tenga que derrotar al que considera "el mejor entrenador" que ha tenido.

¿Cómo están los ánimos?

Si digo que estamos bien o alegres, mentiría. Estamos en una mala racha, no estamos consiguiendo victorias. Pero sí es cierto que estamos muy mentalizados para conseguir los tres puntos en el partido del domingo.

Quizás de ese resultado depende la continuidad de López Garai.

Nosotros eso ni lo contemplamos porque queremos seguir con su idea de juego. Es verdad que no estamos ganando, pero el equipo compite bien. Son pequeños detalles los que nos están impidiendo mejorar los resultados. Pero no se ve un equipo muerto ni con dejadez. Esperemos arreglar esos detalles y que se deje de hablar de un posible cambio de entrenador.

¿Cómo ve al entrenador?

Lo veo bien. Tiene que afectarle, como a la plantilla, que no consigamos buenos resultados. Pero el vestuario tiene fe en él y en su trabajo.

Cada intervención de los jugadores es una muestra de apoyo a López Garai. ¿Qué les ha cautivado tanto?

Creo que ahora sabemos a lo que jugábamos. Venimos de mucho tiempo con muchos cambios de entrenador, sin saber bien a lo que jugábamos. Este año el míster ha implantado una filosofía y el equipo la ha acogido muy bien. No se hablaría tanto del míster ni de su idea si estuviéramos en una situación más cómoda. No tenemos que decirlo tanto, sino demostrar que estamos con él rindiendo sobre el césped.

¿Qué está faltando?

Ajustar mucho más en defensa porque nos hacen goles con el más mínimo detalle. Encima que nos cuesta hacer goles, si cometemos errores infantiles nos condenan a perder muchos puntos.

La pasada campaña ya había caído un entrenador y un director deportivo. Ahora el Tenerife tiene dos puntos menos.

Así es el fútbol. Mira todo lo que pasó y este año, al menos, el ambiente está más tranquilo. Esto consiste en tener puntos y estar en una buena posición, pero tenemos armas para salir adelante y espero que lo consigamos. Las sensaciones son distintas. Quizás éramos más agresivos entonces y ahora tenemos más claro a lo que jugamos.

Ha dicho que eran más agresivos el año pasado. ¿Está faltando ese punto de vértigo que tenían la temporada pasada?

En Girona fuimos más a tumba abierta en la segunda parte porque lo necesitábamos. Sacamos el orgullo y fuimos mejores que el rival en muchos momentos, pero eso lo tenemos que sacar desde el principio. El entrenador nos invita a eso y, en ocasiones, no somos tan agresivos. Creo que ese tipo de partido, siendo valientes, nos viene mejor.

Hablando de protagonismo, usted no está teniendo tanto.

Es verdad que me está costando entrar y que estoy saliendo desde el banquillo, pero solo me queda trabajar día a día para poder estar convocado y, si es posible, entre los once. Me toca esperar mi momento y aprovechar la oportunidad cuando me toque.

¿Le ha explicado López Garai por qué no está jugando?

Yo no pido explicaciones cuando juego y no puedo pedirlas cuando no lo hago. No he hablado con el míster. Me centro en tratar de aprovechar los minutos que me está dando.

¿Tiene la sensación de que otros compañeros entran más fácil en esas rotaciones?

No quiero pensar en eso. Supongo que el míster es el que toma las decisiones que cree oportuno.

¿Le inquieta que no jugar pueda perjudicarle a la hora de ganarse la renovación?

Ya no tengo cláusula por número de partidos. Este año me la quitaron (sonríe). Solo pienso en ayudar para salir de esta situación. No quiero pensar que hay algún interés en que no renueve. Siempre que he estado en buenas condiciones he estado en las convocatorias, menos en Albacete, así que no me lo planteo.

¿Se sienten apoyados también desde la dirección deportiva?

Yo tengo que hablar por mí, pero diría que la relación no es en estos momentos muy fluida.

Viene un entrenador al que conoce bien Suso Santana.

Me alegro mucho por Álvaro (Cervera y por Rober (Perera). Son personas a las que les tengo mucho aprecio y les estoy muy agradecido por todo lo que me ayudaron y me aportaron. Me alegra ver al Cádiz ahí arriba.

Respetando a todos los entrenadores, quizás Álvaro Cervera es el que había logrado una identidad más marcada en el Tenerife hasta la llegada de Aritz López Garai.

Seguro. Con Álvaro teníamos muy claro a lo que teníamos que jugar y lo que teníamos que hacer en cada momento. Para mí es el mejor entrenador que he tenido, junto con Roberto Perera.

Vamos, que a usted no le sorprende el liderato del Cádiz.

No, porque sé lo que aportan al jugador y lo que logran con sus equipos. Lo están demostrando en estos años. Siempre han estado arriba y el trabajo da sus frutos.

Ha hecho rendir hasta a Choco Lozano y Nano.

Es un cuerpo técnico que sabe la manera de exprimir a los jugadores. Por eso, ellos están rindiendo así. Porque sabíamos que eran buenos jugadores.

¿Qué tendrá Tenerife que hay tantos jugadores que no rinden y luego lo hacen fuera?

En estos casos, yo creo que Choco sí rindió bien aquí aunque la gente no lo valorara tanto. Nano, en su primer año, también estuvo bien. La temporada pasada, no. Pero como todo el equipo. No estuvimos al nivel que debíamos estar y por eso nos fue como nos fue.

¿Está pesando esa mala temporada pasada en la actual?

La gente quiere ver al equipo arriba. Llevamos dos temporadas sufriendo. Ellos pagan su entrada y abono, por lo que son libres de quejarse o manifestarse como desee. Tenemos que centrarnos en trabajar para darles alegrías.