En la hoja de ruta del CD Tenerife no está "ni se le espera por el momento" el mercado de invierno como solución a sus vigentes problemas clasificatorios y de rendimiento. Es más, en las actuales circunstancias no habría margen económico para acometer contrataciones en la ventana invernal habilitada a partir del 2 de enero de 2020. De los 9,7 millones que LaLiga permitió de gasto deportivo al club insular (8 son los destinados a la plantilla y el cuerpo técnico del primer equipo), se quedaron sin gastar poco más de 100.000 euros. Ese es el margen de gasto que tiene, en este momento, Víctor Moreno.

Y el director deportivo ha tenido que elegir. Su prioridad, marcada desde antes del cierre del mercado estival, pasaba por arreglar los contratos de Alberto Jiménez y Luis Milla. En el caso del majorero, su vínculo con el Tenerife finaliza el 30 de junio de 2020. Por tanto, desde el 1 de enero estaría habilitado para negociar por otro club de cara a la próxima campaña. La entidad blanquiazul, que rechazó en verano una oferta del Huesca de 500.000 euros por el polivalente futbolista, está en negociaciones con sus representantes para la renovación. De momento, las exigencias económicas exceden la disponibilidad económica del club y la valoración que se tiene de Alberto.

Con Luis Milla sucede algo parecido, aunque el caso no resulta tan urgente. Con contrato hasta 2022, se trataba más de un acto de compensación por no dejar salir al madrileño el pasado verano con rumbo a la Primera División. Moreno pretendía realizarle una mejora que, en el entorno del futbolista, se considera demasiado light. Situado muy por debajo de su protagonismo en la escala salarial del vestuario tinerfeñista, Milla prefiere mantenerse al margen de las conversaciones que lleva Julio Llorente y en las que este pide justicia con el protagonismo y el rendimiento sostenido de su representado.

A partir de estos dos movimientos, Moreno se planteará las posibilidades que tiene para reforzar al equipo en el mercado de invierno. No es difícil suponer que el lateral izquierdo, posición que ya quiso reforzar en los últimos días del mercado veraniego, será una de sus prioridades. Sin embargo, cualquier intención quedará condicionado por el tope salarial. Un movimiento en el banquillo del Tenerife, aunque no está previsto en estos momentos, también se imputaría el gasto deportivo y limitaría aún más la capacidad para reforzarse.

En esos casos, LaLiga actualiza la situación de los clubes para ajustar su margen de maniobra en función de los datos económicos que se van enviando con cierta periodicidad. Así sucedió, con el margen casi agotado, en el relevo de Joseba Etxeberria del curso pasado.

Choco Lozano se puede perder el viaje a Tenerife

Antony Lozano no estará, salvo sorpresa, en el Heliodoro Rodríguez López. El fin de semana del Tenerife-Cádiz coincide con una fecha FIFA y Honduras va a recuperar al exblanquiazul para esos compromisos. "Hay probabilidades de que vaya con la selección, pero hay buena comunicación con el seleccionador y existe la posibilidad de que no vaya. Es un entrenador que comprende y ojalá me pueda quedar", aseguró ayer Choco en El Desmarque.

Francisco, en la lista de pretendidos por el Girona

Francisco Rodríguez es uno de los candidatos que maneja el director deportivo Quique Cárcel para sustituir a Juan Carlos Unzué en el banquillo del Girona FC. Hay otras opciones, como Julio Velázquez o Abelardo. Este último, que sonaba para el Leganés, parece que aguantará sin elegir banquillo a la espera del Celta.

Las salidas o la ampliación del tope, soluciones

El mes de enero queda lejos en el horizonte. Pero llegado el momento de plantearse movimientos, el Tenerife tendrá que tirar de ingeniería para poder incorporar nuevos futbolistas. Su primera opción, la más convencional, pasa por dar salida a los jugadores que menos cuenten para Aritz López Garai en esta primera vuelta. Iker Undabarrena, Mauro dos Santos e Isma López serían los señalados si esa decisión tuviera que tomarse ahora mismo. El primero, por su escaso protagonismo. El último, por su alto coste. Y en el segundo se mezclan las dos variables.

Eso sí, hay que tener en cuenta que el club insular solo se ahorraría la mitad del salario del futbolista (aunque depende del contrato de cada uno) y en el caso de que su siguiente club asumiera la ficha completa desde el momento de su marcha hasta el 30 de junio. El ahorro, por tanto, no sería completo.

La segunda opción pasaría por la ampliación de la cantidad asignada como tope salarial. Para ello, el camino más corto sería un traspaso. Así logró mejorar su asignación el Tenerife la pasada temporada. El traspaso de Bryan Acosta al FC Dallas permitió añadir 1,3 millones de euros en este capítulo. El primer pago estadounidense abrió la puerta a Fernando Coniglio, Uros Racic, Borja Lasso, Isma López y Mauro dos Santos.

La otra vía, más compleja y de despachos, pasa por demostrarle a LaLiga que hay ingresos suficientes en las cuentas blanquiazules como para incrementar la barrera de gasto, ya sea por mejorar las previsiones iniciales o añadir contratos, por ejemplo, de patrocinio. En esas actualizaciones que hace el organismo de control de las competiciones estaría la clave. No obstante, las cantidades mejoradas no serían tan altas como las que permite un ingreso directo por la transferencia de algún jugador. El Tenerife ya fue, junto al Extremadura, el equipo que más mejoró su margen de maniobra en el presupuesto deportivo de la temporada 18/19.