Aritz López Garai confesó en la sala de prensa del Heliodoro Rodríguez López que no había querido pasar por el vestuario del Tenerife tras el empate con el Racing. "Estarán destrozados", supuso al referirse a los efectos de un resultado analizado desde la misma perspectiva de una derrota. "Mentalmente ha sido un golpe muy grande, más duro de lo normal", manifestó en una comparecencia en la que lamentó la frecuencia con la que su equipo está cometiendo errores que le impiden sumar.

"Todo lo que pasó en este partido lo hicimos nosotros, lo bueno y lo malo", resumió López Garai. "Si hubo seis goles, todos fueron nuestros", añadió. "Tengo la sensación de que nos gusta hacernos daño, y eso nos está penalizando", dijo sin poder creer que el Tenerife hubiera dejado escapar la oportunidad de ganar ayer. "Haces un primer tiempo muy bueno, con dominio, con superioridad, con llegadas y con la sensación de poder sentenciar, y te vas al descanso con un 2-1 y con mal cuerpo", explicó Aritz. "Luego salimos en el segundo tiempo, hacemos un buen arranque y marcamos el 3-1; y cuando lo normal era que no pasara nada y que manejáramos el partido, volvemos a cometer otro error. A partir de ahí, ni acabamos de tener el balón ni atacamos, y nos entró el miedo de que nos empataran. Cuando el partido estaba muerto y teníamos que gestionar los últimos balones, no supimos hacerlo; y en la jugada final no seguimos las marcas asignadas y nos remataron", resumió el entrenador.

López Garai opinó que "no es normal" que un equipo como el Tenerife marque tres goles en su campo y se tenga que conformar con un empate. "Es frustrante y duro, es un día muy complicado", insistió Aritz, convencido de que "es difícil puntuar" cuando el balance de errores graves es de "ocho o diez en doce jornadas de Liga".

El técnico advirtió de que esos fallos van "cambiando de protagonista" en cada partido. "No es cosa siempre del mismo, y llega un momento en el que todo eso afecta mentalmente al grupo. Buscaremos soluciones", aseguró.

Uno de los blanquiazules señalados fue Alberto, quien propició el primer tanto de Enzo. López Garai compartió su impresión de que el majorero está soportando una "exigencia" excesiva, aunque no dejó de admitir que "no estuvo acertado en la jugada del primer gol del Racing". Dicho esto, quiso destacar la reacción de un amplio sector del público, que animó al futbolista en un momento delicado.

Siguiendo con algunos casos específicos, reconoció que, "a toro pasado", quizás se equivocó al quitar del campo a Borja Lasso. "Quise meter a Aitor para que ayudara a Alberto y a Milla por dentro. Borja había hecho un gran desgaste y lo vi cansado. Además, había sufrido una entrada que era de roja directa. Pensé que con Aitor íbamos a ganar en fuerza, pero a toro pasado, seguramente el cambio no tuvo que haber sido ese", declaró.

En definitiva, el entrenador del Tenerife comparó su "sensación" con la de una derrota. "El primer tiempo fue brillante, pero metimos al rival en el partido", dijo para agregar que su equipo está "sufriendo una sangría de goles inevitable, y eso es insostenible".

Iván Ania, entrenador del Racing de Santander: "En la segunda parte presionamos más arriba y dominamos"

Iván Ania vio el partido casi perdido dos veces, cuando el Tenerife tuvo un par de goles de ventaja, pero no se rindió y buscó la manera en que el Racing fuera atrevido en busca de un empate que logró en el tiempo extra.

El exfutbolista del Tenerife afirmó que el tanto de Yoda fue "el fruto de la buena segunda parte" del Racing. "Los primeros 35 minutos fueron claramente del Tenerife. Se pusieron con 2-0 y ya parecía que todo había terminado, pero el tanto de Enzo nos metió de nuevo", explicó.

"Tras el descanso dimos un paso al frente", continuó Ania. "Salimos a presionar más arriba, empezamos a estar más juntos, dejaron de aparecer los jugadores del Tenerife entre líneas y dominamos. Tuvimos la desgracia de encajar el 3-1, pero el equipo tuvo fe y capacidad de reacción para empatar e incluso para hacer algún gol más".