Surcando las olas a una velocidad de 20 nudos, el pasado sábado Ricardo Miguel García logró darle la vuelta a El Hierro sobre sus esquís acuáticos y con la única fuerza de sus brazos y piernas. La travesía, que partió del sureño pueblo pesquero de La Restinga y arribó al mismo punto geográfico, tuvo una duración exacta de dos horas, 28 minutos y 18 segundos.

El deportista oriundo de Tijarafe -La Palma- sufrió un gravísimo accidente en el año 2012, que casi no le cuesta la vida, mas siempre ha seguido intentando cumplir sus metas y sueños.

La dureza estuvo presente desde el comienzo, toda vez que el dolor se hizo patente en su pierna derecha. Así, concentró toda la fuerza en la izquierda. El galeno quiso proporcionarle algo para la dolencia, pero García se negó.

Para su reto, Ricardo contó con el acompañamiento de un equipo formado por dos lanchas: la de arrastre y de apoyo, con miembros de su club -Hilera-, un médico, un fisioterapeuta, un electricista, un juez deportivo -testificó la prueba-...

En un recorrido en sentido contrario de las agujas del reloj, el palmero pasó por el Parador de Turismo, Roque de Bonanza, Timijiraque, Puerto de la Estaca, La Caleta, Aeropuerto de los Cangrejos, Pozo de las Calcosas, La Maceta -con recibimiento incluido-, Frontera, Faro de Orchilla y Mar de las Calmas.

Con la culminación en las aguas de La Restinga de una cita grabada por un dron y retransmitida en directo, Ricardo Miguel García volvió a demostrar que la fuerza no solo reside en el cuerpo, sino también, y sobre todo, en la mente. Una nueva gesta que pone de manifiesto que de todo lo malo se sale.