No ha podido regresar de mejor manera al Campeonato DISA de Canarias la Subida Villa de Moya, que en esta 15º edición ronda los 100 equipos inscritos. Concretamente en el listado aparecen 99 vehículos, de los cuales 56 son los pilotos que realizarán la subida en la modalidad de velocidad, complementada por los participantes en Regularidad Sport (25) y Fórmula Rallye (18).

Con la organización del Club Deportivo Azuatil y un recorrido de más de siete kilómetros, Moya plantea un complicado trazado. Así y a los habituales seguidores tanto del Regional como del Campeonato de Las Palmas, se han unido algunas sorpresas como Yeray Lemes con un Porsche 911 de Autolaca Competición. Y otros como Julián Falcón con otro Porsche 911, Pepe Juan Torres con su M3, Samuel Marrero con el Saxo KC, José María Ponce (en Fórmula Rallye) con el SEAT 600 JTR. También es reseñable la presencia de pilotos de otras islas con intereses en el certamen autonómico, como del tinerfeño Ayoze Campos y Ayoze Cerdeña. Y la amplia aportación de la Copa BMW Power, con 15 unidades. En cuanto al programa horario, arranca hoy a las 8:15 de la mañana con la presentación y briefing de los piltotos, para comenzar la subida a las 9:30 horas con la manga de reconocimiento, seguido de las dos oficiales. A las 14 horas aproximadamente se cierran las actividades con la entrega de trofeos en el anfiteatro del Parque Pico Lomito.

Así lo ven los protagonistas:

Luis Monzón, que llega en segundo lugar de la provisional del Campeonato Disa de Canarias de Montaña antes del sexto y último round del año y aunque acabar entre los cinco primeros es suficiente para asegurarse el tercer título consecutivo de la categoría de turismos con el Audi R8 LMS y el que sería el quinto regional de montaña de su dilatada carrera deportiva, no va a ser en absoluto fácil. "Es una prueba muy complicada a todos los niveles. Sí, es rápida, pero a la vez tiene muchos cambios de grip, aunque a primera vista el asfalto no dé esa impresión". Enrique Cruz llega a Moya con opciones al título. "Pocos pensábamos a principios de temporada que conseguiríamos llegar a la última prueba con opciones. También es cierto que no dependemos de nosotros, sino del resultado del adversario", dijo.