El pasado sábado, Vicente Hernández, lesionado desde el pasado mes de junio, anunció la decisión de no optar a competir más en este 2019, con el objetivo de recuperarse plenamente de su rodilla derecha. Una resonancia magnética desveló que el edema óseo padecido seguía estando presente. Desde Pontevedra, donde se ha trasladado para residir y prepararse junto a su grupo de entrenamiento, el tinerfeño atiende a EL DÍA.

¿Cómo está mentalmente tras tomar la decisión de parar?

Fastidiado, la verdad. Pero bueno, no puedo hacer nada. Es una lesión que se ha alargado un pelín más de lo previsto. Por el momento de la temporada en la que fue -junio- me hizo perderme el periodo donde se concentran las carreras más importantes. No he conseguido recuperarme antes de que lleguen las últimas carreras y por eso es la decisión de no forzar. Creímos que era lo más inteligente.

¿Qué ha pasado para que esos plazos de recuperación, que iban a ser de menos de tres meses, se hayan alargado finalmente?

Lo único que he hecho es seguir las pautas que me han dado y mi cuerpo no ha respondido tan rápido como se esperaba. Para un edema óseo, una buena recuperación en teoría son 12 semanas sin hacer nada de impacto. Luego, ya es empezar y te pueden salir molestias derivadas. Yo hice bastante trabajo de gimnasio, sobre todo en las últimas semanas para prepararme para el impacto. Una vez empecé a andar y correr pude llevar una progresión, pero hasta un punto en el que noté que me estancaba. Al estancarme, decidí, junto a mi entrenador -Carlos David Prieto-, hacer un trabajo más específico sobre la bici. Me di cuenta de que no me respondía bien la rodilla a ninguno de los estímulos que yo le mandaba cuando le exigía un pelín más. Casi mejor es que el ritmo lo marque la rodilla a que lo marque yo.

¿Va a cambiar las pautas de la recuperación? ¿Cómo será? ¿Activa?

La recuperación activa también es necesaria porque el hueso se fortalece teniendo un poco de estímulo, aunque no se lo puedas dar en las primeras semanas, cuando necesita un reposo total. Después, sí que es importante darle actividad y facilitar la creación de osteocitos -células maduras del tejido óseo-. Ahora, al no haber prisa, sigo con el entrenamiento de natación. Voy a parar tanto de bici como de carrera a pie durante unas dos semanas, aproximadamente, que es lo que el médico estimó que me podría hacer falta para que desaparezca el edema de la imagen. Después, comenzaría con una progresión, pero ya con más calma y con los plazos más extensos, metiendo volumen poquito a poco. No tiene sentido meter intensidad en una pretemporada. Esta vendrá más adelante.

¿Qué plazos tiene marcados para volver a la competición? ¿Va a poder iniciar el curso 2020 con relativa normalidad?

Espero que sí. La decisión ha sido un poco pensando en eso. Sí que es verdad que -la rodilla- no me ha respondido bien y no sé cuánto más me va a llevar, pero en las imágenes se había visto una evolución y el doctor me dijo que ya me faltaba bastante poco. Supongo que tendré que alargar la recuperación, pero que terminará antes de que empiece la temporada siguiente y que tendré un periodo de entrenamiento previo para poder afrontarla con garantías. Eso es lo que prevemos. Si pasase otra cosa sería un imprevisto.

Ha dicho que en la mayor parte de la temporada le han acompañado las molestias y el dolor en el día a día. ¿Se ha llegado a acostumbrar a entrenar y a competir de esa manera?

Acostumbrarse, no porque realmente estás incómodo. Yo he tenido lesiones a lo largo de, prácticamente, toda mi carrera deportiva. En 10 años, recuerdo solo uno en el que he estado libre de lesiones. En nueve temporadas con lesiones constantes, el asunto se convierte en algo más normal, aunque sea incómodo y duro. Lo que intentas es no cometer los mismos errores, salvando las situaciones y pensando en lo que tienes que hacer para que no se repitan. Es un fastidio siempre estar en este bucle, pero es algo que me ha tocado por mi morfología. También, genéticamente he sido bien dotado. Muscularmente, no tanto. Esto, en parte, también es una ciencia: es bonito buscar la manera de sacar el máximo partido a lo que tú tienes.

Es una pena porque la temporada había empezado sin molestias.

Un poco fue porque empecé muy lento. No metí prácticamente intensidad hasta finales de febrero o marzo. No le pedí al cuerpo tantísimo como para provocarle ese estrés. Pero llega un momento en la temporada en la que hay que apretar e intentar exprimirse un poco para conseguir estar en puestos cabeceros, que es donde puedo estar. Fue pasar ese umbral y aparecieron los problemas en marzo o abril. Si la temporada empieza y ya estás con molestias, no es agradable, la verdad.

¿Cómo trabaja el ser positivo en este tipo de situaciones? ¿Tiene profesionales que le ayuden, sobre todo psicológicamente, a su disposición?

La verdad es que no trabajo con ningún psicólogo. Mentalmente, la verdad es que me considero una persona bastante positiva. También creo que soy sacrificado, me comprometo con las cosas que me propongo y soy consciente que es un privilegio y un sueño poder dedicarme a lo que me gusta. Intentaré recuperarme y volver a disfrutar. No me supone un esfuerzo titánico apostar por algo que me encanta. Soy consciente de que son gajes del oficio y de que voy a tener que seguir lidiando con lesiones por mi tipo de constitución. Tener un entorno que te ayude a llevar este tipo de situaciones, una familia que te apoye siempre es importante. Por suerte, estoy rodeado de gente así.

¿Se mira en algún espejo en particular que haya estado mucho tiempo lesionado y después haya vuelto a su mejor nivel?

No. Bueno, mi pareja ha estado lesionada prácticamente tres años y medio. Pasó por momentos deportivos complicados. Lo he vivido de cerca a su lado. Sí que ha sido siempre un ejemplo para mí porque me ha demostrado que es una persona con mucha fortaleza. Esto es deporte, pero al final hay cosas mucho más duras en la vida. Hay que salir para delante como sea y con lo que tengas. Esa es un poco mi filosofía: ni las cosas buenas son tan buenas, ni las malas son tan malas.

¿Hablar de objetivos como hacer buenas pruebas en las Series Mundiales del próximo año o estar en los venideros Juegos Olímpicos de Tokio es una quimera o realmente se lo plantea?

Sí, sí, sí. De hecho, es lo que te mantiene motivado, el saber que puedes estar ahí y confiar en ti mismo en momentos en los que lo fácil sería no hacerlo. Se trata un poco de quererse a sí mismo y valorarse.

Variará la carrera a pie

Cuando el lagunero esté recuperado, ¿tendrá que dedicarle menos tiempo al entrenamiento del sector a pie? A la cuestión, Hernández responde que no se trata tanto de una cuestión temporal, "igual le dedico el mismo", como un cambio de pauta para "variar el tipo de entrenamiento que hago. Las lesiones vienen de un defecto mecánico, provocado por unos pies planos. Lo que haré será trabajar más en el gimnasio para utilizar mis pies de una manera distinta. Lo que estoy hablando con mi entrenador de cara al año que viene es trabajar en mi gesto de carrera a pie y en mi técnica para evitar que esta no sea tan lesiva como ha sido hasta ahora. El volumen y la intensidad que estaba manejando antes no eran altos como para una persona que está en alto nivel. Toda la gente que está a mi alrededor se sorprende por los resultados o los tiempos en los que consigo correr con un entrenamiento relativamente corto con respecto a los demás".