Aritz López Garai necesita tiempo para que su idea de juego cuaje y alcance la estabilidad necesaria para competir en Segunda y optimizar los resultados. Pero también debe mejorar algunos aspectos de su trabajo si quiere que el Tenerife enderece el rumbo. Esa es la conclusión que se puede sacar atendiendo al criterio de Martín Marrero, César Gómez, Quico de Diego y Andrés Clavijo, voces de reconocido prestigio en el entorno blanquiazul.

"Creo que no se sorprenderá nadie si digo que el equipo está con muchas dudas", empieza diciendo Martín Marrero. "Fuera de casa parecía que había encontrado la fórmula, pero luego resulta que en casa la respuesta no es la misma", añade. En este sentido, Andrés Clavijo pide valorar de forma distinta las visitas del Fuenlabrada y el Oviedo a la del Extremadura. "En los dos primeros el equipo mereció ganar, al menos no perder. Pero los errores individuales lo impidieron. Esa es una de las cosas a mejorar", aporta.

César Gómez ha observado "diez jornadas de contrastes" en las que valora positivamente "el consenso en el entorno sobre que podía ser una temporada ilusionante, en la que se podían generar alegrías". Sin embargo, ahí ve también el problema porque "el equipo solo ha cambiado en las expectativas de otros años, pero los resultados son similares". A Quico de Diego le gusta "la idea", pero entiende que "es difícil llevarla a cabo en tan poco tiempo". Por eso, apuesta por "dar tiempo" al técnico y recuerda que "por méritos el Tenerife debería tener algún punto más". Coincide Clavijo: "Prefiero esta forma de jugar, aunque hayamos tenido este bache en casa. Pero priorizo la identidad y la sensación de ir al Heliodoro sabiendo que me puede gustar lo que veo".

Martín, en cambio, observa carencias. Sobre todo en el Heliodoro, donde "ahora cualquier equipo puede estudiarte, plantarse bien y crearte problemas". Se refiere al Fuenlabrada y el Extremadura, "que con todo el respeto para ellos no sintieron ni esa presión que deben vivir los rivales que vienen aquí". El que fuera jugador y entrenador del Tenerife en varias etapas echa en falta "jugadores de la tierra y algún líder, que sea capaz de llevar el timón demostrando autoridad y transmitiendo tranquilidad". Además, tampoco cree que el problema sea mental. "No entiendo eso de la ansiedad que tanto se usa ahora. Que dos o tres la sientan, vale. ¿Pero 22 jugadores? No lo creo", señala.

Puestos a encontrar soluciones, Gómez pide a López Garai "una base más sólida y recambios puntuales". A su juicio, debe tener "una idea más clara y más estable de lo que es el armazón del equipo", sin que ello impida "sumar a otros cuando haga falta" o cambiar algún efectivo de esa columna vertebral "si es necesario". En este punto, solicita precaución al técnico vasco: "Si no tenemos cuidado a la hora de gestionar cambios y decisiones del once tenemos el riesgo de perder jugadores en implicación y rendimiento".

Martín agrega la necesidad de "finalizar jugadas", puesto que "el Tenerife no da sensación de peligro" como demuestra "el número de oportunidades que genera, que es escaso". Para De Diego, "con esta idea de juego hay que tener el balón, ser verticales, profundos por los costados y apretar después de la pérdida". De todo esto, considera que al Tenerife le falta "último pase y gol". El que fuera entrenador del filial blanquiazul recuerda que "los partidos tienen muchos momentos y el equipo no está sabiendo aprovechar los suyos. Los rivales, en cambio, sí". En general, suele tener "más dominio, pero no se traduce". Clavijo considera que "el respaldo que sientan técnico y jugadores" será clave para salir adelante en este mal momento.