El pobre bagaje como visitante del Tenerife de la pasada temporada, con una única victoria en 21 comparecencias, y el mal inicio de la actual (cero puntos de seis con seis goles en contra y ninguno a favor) contrastan con sus prestaciones en el estadio que le toca visitar esta mañana. Puede que el Carlos Belmonte sea de los pocos recintos que responda, para los blanquiazules, al tópico de territorio propicio.

Los datos avalan esta etiqueta, puesto que el equipo que ahora dirige Aritz López Garai ha puntuado en siete de sus últimas ocho visitas a tierras manchegas. Lo ha hecho, además, en todo tipo de circunstancias. Esa serie casi impoluta arrancó con un gris empate a cero en la temporada 07/08. Al año siguiente, un solitario gol de Cristo Marrero hizo despegar al Tenerife hacia sus aspiraciones de ascenso. Ambos equipos se reencontraron en la triste campaña 10/11, en la que se fueron de la manita a Segunda B. Ya condenados ambos, ganó allí el cuadro insular que entonces dirigía David Amaral (1-2).

Se repitió el resultado al curso siguiente, en Segunda B y pugnando ambos por recuperar la categoría perdida. Ese choque se jugó, como casi todos los de aquel año, en horario matinal. Como el de hoy. Como quiera que al Albacete le costó algo más regresar al fútbol profesional, el duelo no volvió a producirse hasta febrero de 2015. Ese día se produjo la única excepción. Ganó la escuadra local (3-2), pese al golazo de Cristo González, y aquella derrota desembocó en la destitución de Álvaro Cervera.

Las siguientes fueron visitas absolutamente exitosas. Una con José Luis Martí recién llegado y la otra cuando este se encontraba con la soga al cuello. En ambos casos ganó 1-2 el Tenerife, aunque la segunda tuvo un sabor agridulce por las fricciones que empezaban a hacerse patentes sobre el campo entre algunos miembros de la plantilla. Pocas semanas después caería el técnico balear y llegaría Joseba Etxeberria al banquillo tinerfeño.

La pasada campaña, ya con José Luis Oltra habiendo sustituido al vasco, el Tenerife volvió a mojar en el Carlos Belmonte. Se adelantó pronto, le dieron la vuelta los locales y empató Malbasic casi sobre el pitido final (2-2). Ni siquiera en esas circunstancias, con los manchegos peleando por el ascenso directo y los tinerfeños en medio de una desastrosa racha como visitantes, cedieron los tres puntos en su visita a Albacete.

El balance global deja el histórico en siete victorias y cuatro empates en la veintena de visitas al feudo albaceteño. En nueve ocasiones ganaron los locales, que encadenaron su mejor racha ante los insulares entre 1999 y 2007 con cinco triunfos consecutivos.

Otros campos que se le dan bien al Tenerife

Almería, Lugo y Oviedo son otros feudos que suelen ofrecer buenos réditos al Tenerife como visitante. En los tres cuenta con un balance satisfactorio, aunque solo en tierras gallegas sumó la pasada campaña, que resultó especialmente aciaga a domicilio.

Adiós al campo maldito por excelencia: Córdoba

Solo una victoria y en la Copa del Rey. El Arcángel es uno de esos estadios que, por alguna razón imposible de entender, no se le dan a los blanquiazules. Más de una veintena de visitas ligueras y ni una sola sonrisa completa ante el Córdoba dan que pensar.

Otros recintos en los que le cuesta ganar

Soria es una de esas ciudades que apenas ha visto ganar al Tenerife. Solo en una ocasión sucedió (2006). Ponferrada tampoco es un campo que se le dé especialmente bien a los canarios, igual que Málaga, Alcorcón o Huesca.