Los dos meses de incertidumbre que ha vivido la UD Las Palmas llegaron a su fin ayer, en el último día del mercado estival, con el cierre de múltiples operaciones que permitieron respirar al conjunto que dirige Pepe Mel. El verano comenzó con la obligación de reducir 13 millones de euros de masa salarial para adaptarse al nuevo tope fijado por LaLiga, ya sin ayuda por el descenso a Segunda. Con un solo fichaje antes de empezar la competición (Drolé) y sin poder inscribir a varios futbolistas con contrato en vigor, llegaron las urgencias a la casa amarilla.

La salida de fichas altas, como la de David Timor (Getafe), Fidel (Elche), Juan Cala (Cádiz) o Christian Rivera (cedido al Leganés), comenzaron a aliviar la presión sobre el director deportivo Rocco Maiorino. Luego llegaron las ventas. El traspaso de Edu Espiau al Villarreal fue un primer paso, pero ayer se cerraron dos operaciones en diferido que terminaron de insuflar aire a las maltrechas arcas grancanarias. Ruiz de Galarreta, adquirido por el Mallorca, se quedará cedido al menos hasta enero. El coste no trascendió. También seguirá a préstamo Pedri, ahora propiedad del FC Barcelona.

En estas condiciones, Las Palmas pudo afrontar las inscripciones pendientes, como la de su último fichaje hasta ayer (Juanjo Narváez), y cerrar una incorporación muy especial para su parcela ofensiva: Jonathan Viera. Por la mañana había sido presentado el grancanario, que llega cedido hasta el mes de enero. "Lo digo por adelantado, no vengo de vacaciones, sino a dejarme el alma como siempre hago aquí. Necesito jugar, no puedo estar seis meses sin jugar, y dónde mejor que en mi casa", expresó el delantero en el acto de su presentación. Eso sí, descartó su presencia en el derbi del próximo sábado por lesión. Viera considera que los amarillos necesitan "una victoria para coger confianza", y desea que llegue el próximo sábado ante el Tenerife en el Heliodoro.

Las Palmas intentó realizar un último movimiento, pero pinchó en hueso. Juan Muñoz, delantero adquirido por el Leganés al Alcorcón a cambio de 1,5 millones de euros, era el elegido. Para facilitar su llegada se abrió la opción de que Rivera se marchara cedido al club pepinero, pero la segunda parte del acuerdo no llegó a fructificar porque apareció un invitado sorpresa: la UD Almería. La pujanza económica del club andaluz dejó sin refuerzo a Mel.

El traspaso del tinerfeño Pedri salva del naufragio a la UD

Pedro González Pedri se convirtió ayer en nuevo jugador del FC Barcelona a cambio de al menos cinco millones de euros, una cantidad que podría llegar hasta los 15, según las diferentes cláusulas del contrato de traspaso. Entre ellas, un 15 por ciento de una futura venta. El futbolista tinerfeño, de solo 16 años, ha jugado tres partidos profesionales en la categoría de plata y se podía haber ido gratis a cualquier equipo en junio, pero la entidad amarilla le hizo un contrato profesional con una cláusula de 30 millones de euros.

Miguel Ángel Ramírez comenzó a negociar desde 10 millones, pero aceptó finalmente cinco asegurándose que la joven promesa seguirá vistiendo la camiseta de la UD esta temporada en calidad de cedido. Incluso, podría ampliarse hasta 2021 "en caso de que el Barcelona no lo ceda a un equipo que juegue en categoría superior a la UD, igual categoría que el Barcelona B, o que no sea inscrito en el primer equipo azulgrana". Además, esta venta ajusta todo el proyecto deportivo bajo las exigentes condiciones del fair play financiero. Formado en el fútbol teguestero, Pedri pasó por el Juventud Laguna antes de ser captado por la UD.