El Restaurante & Grill Mirador de Callao, en Callao Salvaje (Adeje), acogió la presentación de Pedro Hernández como puntal del Añavingo-Chimisay. Con el palmero, el conjunto arafero cimienta su proyecto de Primera Categoría.

El bregador oriundo de Los Llanos de Aridane retorna a Tenerife, después de haber cursado las tres últimas campañas entre Fuerteventura (dos años en el Unión Tetir) y Lanzarote (el último, en el Tao). Será su tercera entidad en la Isla Picuda, dado que ya se puso la ropa del Tegueste y del Chimisay.

"Ha sido un verano movido. Me llegué a aburrir de la lucha y a cuestionar si de verdad era puntal B. Incluso pensé en dejarla", declaró el luchador a EL DÍA. Hernández lo tenía apalabrado con un club majorero, pero el compromiso se terminó cayendo.

Sus nervios, dado que no encontraba acomodo, se esfumaron de un plumazo con la llamada de Berto Fumero, nuevo presidente del Chimisay. En aquellos días, otra entidad de su La Palma natal tocó a su puerta. Pero Pedro se decidió por el Añavingo. "En Arafo me han devuelto la ilusión", sentencia.

"Llegamos tarde porque casi todos los equipos están armados. Pero bueno, con esfuerzo, voy a intentar ayudar y agradar a la afición. Lo importante es que seamos competitivos", en una Liga insular "con conjuntos parejos. Será un gran torneo", aseveró Pedro.

Mientras, Berto Fumero (propietario del grupo Fumergas, patrocinador del club) destacó "la calidad humana de Pedro". El presidente señaló que el objetivo es "cumplir (económicamente) con los luchadores. Queremos que este sea un proyecto a medio y largo plazo. No tenemos presión alguna de cara a la competición".

Además, indicó que hubiese sido imposible estar en la actual disposición "si no fuera por el alcalde de Arafo". Juan Ramón Martín estuvo presente en la cita, acompañado por el concejal de Deportes, Jonathan Gutiérrez.

Los grancanarios pueden sumarse

Las federaciones insulares de Tenerife y Gran Canaria trabajan para que los grancanarios Unión Gáldar y Unión Agüimes disputen la Liga de Tenerife. La merma de equipos de Primera en la isla vecina ha propiciado un acuerdo que está cerca de producirse. De este modo, la competición tinerfeña dispondría de nueve escuadras. Una de ellas será el Ravelo Esperanza, que ayer anunció la adquisición del destacado B Ángel Suárez, procedente del lanzaroteño Unión Sur Yaiza.