Tres casos por resolver de tres jugadores con un futuro incierto: Carlos Abad, Nahuel Omiliani y Brian Martín. Cubiertas sus cesiones en el Córdoba CF, el Real Murcia y la UD Melilla, llega el momento de volver a la disciplina del CD Tenerife y esperar una decisión sobre su futuro que deberán tomar Víctor Moreno y el nuevo técnico, Aritz López Garai.

El director deportivo ya ha dado algún paso en este sentido y tiene claro que el portero deberá buscar nuevo acomodo. Tiene la intención de incorporar un nuevo guardameta para que compita con Dani Hernández por el puesto y sacar cedido a Ángel Galván, con lo que Abad-Hernández tampoco tendría hueco en sus planes.

En el caso de Brian Martín, sus números en la escuadra norteafricana no acompañan. Disputó 22 partidos, pero en solo cinco de ellos partió desde el once inicial. Anotó un solo gol en todo el curso, incluso después de que se produjera la salida de Yacine Qasmi en el mercado invernal. El delantero tinerfeño podría empezar la pretemporada con los mayores, pero una cesión parece el camino más viable para él.

En cambio, Nahuel cuenta con una posibilidad de quedarse. La intención del club es que empiece a entrenar a las órdenes de López Garai para cubrir la ausencia de Samuel Camille. Y es que la participación de este con Martinica provocará que se incorpore algo más tarde al trabajo de pretemporada. La pareja que competirá inicialmente por el lateral izquierdo (Nahuel/Isma López) podría ser la elegida para la competición liguera, siempre que se confirme la salida definitiva del francés y que el navarro ofrezca un rendimiento mejor que el de sus primeros seis meses como blanquiazul.

El canterano disputó 16 partidos en el Real Murcia, aunque 15 de ellos lo hizo con la camiseta de titular. Totalizó 1.361 minutos y dejó buenas sensaciones a pesar de competir por el puesto con David Forniés, un futbolista más consolidado en la categoría. Su paso por las filas pimentoneras se considera positivo en el Tenerife.

Seguimiento a los cedidos

Durante toda la temporada se realizó un seguimiento a los futbolistas cedidos desde el CD Tenerife que se intensificó desde la llegada de dos nuevos miembros al área deportiva, con Víctor Moreno al frente. En varias manifestaciones públicas, los canteranos han agradecido el permanente contacto que han mantenido con ellos, incluso en momentos de lesión. Le pasó a Nahuel, que se perdió más de un mes de competición por una rotura en el abductor y fue seguido desde la Isla para asegurarse de que tenía un buena recuperación. Incluso Chilunda, que estuvo cuatro meses en el Izarra, fue vigilado de cerca hasta que su enfermedad le hizo regresar a la Isla.