Miguel Concepción llegó con la lección aprendida. Sabía que necesitaba hacer autocrítica y se centró en ello nada más comenzar su intervención. "No hemos conseguido los objetivos planteados para la 18/19. Fuimos irregulares y estuvimos disgustados. La primera equivocación cometida fue renovar al entrenador (Joseba Etxeberria) y destituirlo luego en el sexto partido. Trajimos a un segundo técnico (José Luis Oltra) que tampoco cambió la dinámica del equipo, que no fue el revulsivo esperado. Hubo que cesarlo antes de final de temporada. Son dos equivocaciones que afectaron al devenir de la temporada", empezó diciendo antes de referirse también "al acuerdo de salida con el antiguo director deportivo, Alfonso Serrano, para que entrase en el nuevo cargo Víctor Moreno". En este punto, también situó en el capítulo de desaciertos los fichajes de invierno: "Aparentemente nos deslumbraron en los primeros partidos, pero luego se fueron apagando. No fue suficiente para que el equipo cambiase la dinámica".

El dirigente blanquiazul asumió "la responsabilidad" de dichos errores. "Fue una campaña que no nos gustaría volver a repetir", dijo para zanjar el asunto. Pero le quedaban varias cuestiones por abordar. Una de ellas las críticas de los aficionados. "Las respeto, más en una temporada que a todos nos ha disgustado. Hay que entender que un sector de la afición haga públicas sus protestas", concedió antes de recordar que "el presidente ha sido elegido por una amplia mayoría de accionistas", por lo que tiene "la responsabilidad de que el club camine hacia la senda de los éxitos". En este punto, recordó que cuenta "con el apoyo de esos accionistas".

Esto legitima a Concepción para seguir en el cargo, algo que hará como mínimo hasta 2021, porque se siente "con fuerzas para seguir al frente" del Tenerife. "Si no fuese así, daría un paso a un lado", dijo no sin hacer hincapié en que "todos sufrimos con temporadas así, porque también tenemos nuestras familias".

Aprovechó este último recurso para defender a algunos de sus más estrechos colaboradores en la estructura del club. "No puede ser que haya críticas, desde la cobardía, a personas que no se pueden defender y que son grandes profesionales. Sé de su entrega y compromiso personal", censuró instando a esas personas a fijarse en la figura presidencial. "Yo sí me puedo defender", cerró.

Concepción quiso, después de referirse a estos asuntos, mirar hacia el futuro. "Empezamos la carrera que nos llevará desde el primer partido para competir y ganar. Si lo hacemos, estaremos arriba. El año pasado, el objetivo era el mismo. Y seguiremos marcándonos esa meta", comentó eludiendo la palabra ascenso como objetivo final del equipo blanquiazul. Este giro hacia la prudencia le llevó a señalar que lo primero es "acertar con los fichajes y que el equipo consiga rendir sobre el terreno de juego". Ese será el primer paso para que luego lleguen las mayores alegrías.

Topes salariales

"Los tres equipos que bajan de Primera tienen ese añadido con esos 15 millones por ayuda al descenso, lo cual supone una garantía. Pero hay equipos que tenían mucho más presupuesto con el Tenerife y acabaron con poco más de 50 puntos. No todo es dinero. Nosotros estamos dentro de una línea de 10 entre los 22 donde optamos a mayor línea presupuestaria que otros".

Ciudad Deportiva y Fundación

"La ciudad deportiva es uno de los proyectos más ambiciosos de mi presidencia. Esperemos que en uno o dos años, las categorías inferiores y los clubes de Tenerife puedan disfrutar de esas instalaciones. Será una de las mejores de España. Las cuentas están casi saneadas, con un presupuesto que nos permite mirar con garantías hacia el futuro. La fundación sigue en buena marcha, junto a Urbano Medina y Pedro Rodríguez Zaragoza".