Refuerzo necesario y con caché para aumentar el nivel en una posición adolecida por el cambio de ciclo que experimenta el Dimurol Libby's La Laguna. El conjunto lagunero, en una rotunda apuesta por pelear de tú a tú con el Voleibol Logroño, oficializó en el día de ayer el fichaje de la atacante avilesina María Schlegel (29/08/1993). La jugadora internacional con España retorna a la Liga Iberdrola después de dos temporadas en la Serie A2 -segunda división de Italia-, donde militó en el CUS Torino Volley y, por último, en el Pallavolo Mondovi. Sus cualidades atléticas -fue saltadora de altura en alto rendimiento hasta 2014- la convierten en una cañonera letal en ataque.

Las numerosas -y dolorosas- bajas en el roster del Haris son paliadas con nuevas caras que ilusionan a la afición blanquiazul. Tal y como sucedió con Silvia Araco, que llegó del Barça para sustituir a la colocadora Cristina Sanz, pasa con María Schlegel, que hace recobrar la confianza en un puesto en el que no estarán las Taylor Mims, Jaali Winters y Belly Nsunguimina; principales referentes en el frente de ataque que concluyó la 2018/19.

Después de salir del Haro Rioja Voley y estar en la categoría de plata italiana -un nivel similar a la Superliga española- durante los cursos 2017/18 y 2018/19, la internacional española -formó parte del combinado nacional que reinó en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Singapur 2010-, querrá estabilizarse en un equipo, tal y como hizo en el cuadro riojano.

El Haris, equipo idóneo para estabilizarse como principal referente. En su regreso a la Liga Iberdrola llega con las "mismas aspiraciones" de siempre y con la intención de "dar todo cada día para sumar al equipo, aprender y trabajar para que los éxitos con un poco de suerte lleguen", aseveró en los medios oficiales del club.

"Estoy muy contenta e ilusionada con lo que está haciendo el club. El interés, la fuerza del proyecto y la forma de trabajo han sido algunas de las claves para que este año me haya decidido a firmar. La plantilla que se está formando permite soñar a cualquiera", relató la avilesina.

María Schlegel buscará con su desempeño que se vea en ella una jugadora "entregada, pasional y feliz" y que juega con el propósito de "hacer mejor a los demás" con su trabajo. Y es que, según dicta su lema, creer es el principio; Flavia cree en ella y ella en Flavia para, juntas, hacer mejor a las leonas.

Polivalencia y eficacia, signos de su ADN

Dice el refranero español que de casta le viene al galgo. Las raíces del último fichaje del Haris, María Schlegel, son las de un deportista de élite, Michael William Schlegel, más conocido en el baloncesto como Mike Schlegel. La pequeña María nació cuando la estela del polivalente y eficaz juego de su progenitor seguía en las pupilas de los entusiastas de la ACB. De ahí, y en sus genes, la pasión por la práctica -inteligente- del deporte.

La sucesión de los acontecimientos en la vida deportiva de padre e hija reúnen muchos puntos en común. Si a María le cambió la vida el decantarse por el voleibol en detrimento del salto de altura, a Michael Williams le pasó lo mismo con el firme denuedo de abandonar su zona de confort. El neoyorquino del mostacho aceptó el reto de salir de la NCAA y recalar en el baloncesto FIBA. Tras su paso por Lugano (Suiza) y Ferro Carril Oeste (Argentina), fichó por el Tradehi de Oviedo. A partir de ahí, todo cambió para él.

Después de pasar por las filas del club asturiano que militaba en la denominada Primera B, recaló en el Ferrol para acabar debutando en ACB. Aquel fue el comienzo de su consagración en España como uno de los jugadores más destacados a finales de la década de los 80, categoría en la que disputó 216 encuentros y sumó 4.626 puntos.

La hija recogió su legado y porta con orgullo su apellido, incluso mirando a canasta en sus ratos libres. Schlegel, la leyenda continúa -ahora, en Tenerife-.