Agresividad, implicación y chispa. El Iberostar Tenerife recuperó este miércoles varias de sus más marcadas señas de identidad, aquellas de las que había estado casi huérfano en los últimos tiempos y cuya ausencia se había convertido en una de las grandes razones de su mala racha (siete derrotas seguidas) dentro de la Liga Endesa. El saber bajar al fango con el fin de hacerle frente en el cuerpo a cuerpo a su rival fue, quizá, el principal detalle en el juego de los de Txus Vidorreta. Un baloncesto guerrillero que al margen de atajar el camino hacia la victoria dejó varios registros casi inéditos en estos últimos siete años de los canaristas en la ACB.

El más llamativo de estos datos fueron las 22 pérdidas que los canaristas provocaron en un adversario, que si bien hasta su visita a la Isla ya era el peor conjunto en esta apartado (14,5 de media), superó con creces sus guarismos habituales. Solo en su visita al Zaragoza del curso 13/14 los canaristas llevaron a su rival a un despropósito mayor: 23. La mentada cifra bien se podría aparejar a un mal día en el manejo del balón por parte de los verdinegros. Sin embargo, de todos esos regalos 15 fueron producto de sendas recuperaciones de hasta nueve jugadores aurinegros. Como en el anterior caso, el único precedente superior se dio en el mentado duelo contra el conjunto maño: 16. Además, de todos estos robos del miércoles el Canarias pudo lanzar ocho contragolpes (no llegaba a este número desde el curso pasado) de los que acabó produciendo nada menos que 17 puntos, faceta en la que su rival quedó inédito.

La diferencia a la carrera también tuvo mucho que ver en que el Iberostar supo llevar su particular hiperactividad al otro lado de la cancha. Y es que los isleños se fueron a nada menos que 19 capturas ofensivas (segundas opciones de las que sacaron 12 puntos), cuando apenas promediaban 8,92 tras 28 encuentros. Presencia que, salvo en el inicio, impidió a los de Carles Duran jugar a campo abierto, por lo que buena parte de su producción se ciñó a un inseguro Laprovittola. Solo dos veces en sus últimos 236 encuentros (los que acumula tras su regreso a la elite) los canaristas habían estado más incisivos en el aro ajeno. Una midiéndose al Joventut en Badalona en el último choque de 2014, cuando sus 21 rechaces ofensivos resultaron estériles en el Olimpic (88-85); y la otra contra el Manresa (12/13), cuando profanó en 20 ocasiones el tablero ajeno.

Repetir estos guarismos (en pérdidas del rival, recuperaciones y rebotes ofensivos) a lo largo de los cinco encuentros que restan de ACB y en la Final Four de Amberes se antoja casi imposible. Tratar de rondarlos será sinónimo de que el Iberostar Tenerife se asemejará mucho al de su mejor versión. Y en su mejor versión este equipo es capaz de lograr casi cualquiera cosa.

Uno de los responsables de los buenos números colectivos firmados el miércoles por el Iberostar Tenerife fue Javier Beirán. El madrileño parece acercarse ya a su mejor forma tras superar varios problemas físicos y ante la Penya ayudó con aspectos como cuatro rebotes ofensivos y un robo. Constantes que el exterior aurinegro espera repetir mañana frente al Morabanc Andorra. "Debemos ser nosotros mismos y jugar con la misma intensidad", señaló ayer el alero sobre la necesidad de "usar mucho las manos en defensa". El dorsal 33 resaltó también la importancia de "haber defendido duro" para vencer a la Penya en un triunfo que calificó como "sufrido". "Afrontamos una nueva final antes de la Final Four porque sabemos que no tenemos casi margen de error por los averages y por la distancia que nos sacan los equipos que están dentro de playoff. Tener los dos partidos ganados ante el Andorra sería muy importante en caso de futuros empates", especificó Beirán.

Javi Beirán: "Debemos ser nosotros mismos"

Laprovittola, incómodo

San Miguel fue uno de los grandes culpables de que Nico Laprovittola estuviera incómodo sobre la cancha del Santiago Martín, casi como le sucedió en el duelo de la primera vuelta. Y es que al margen de haber anotado solo 10 puntos y cometido ocho pérdidas, el base argentino acabó, por primera vez en todo el curso, con más faltas cometidas (4) que recibidas (3), apartado que lidera con holgura (5,4 de media).

Todorovic, atado en corto

Marko Todorovic llegó al partido del miércoles como el jugador de la ACB con mejores números en lo que iba de 2019. El montenegrino empezó como un tiro, pero a partir de ahí los interiores aurinegros lo ataron en corto: hizo seis puntos, cuatro rebotes, un tapón, dos asistencias y un tapón para 14 de valoración en los ocho primeros minutos; y dos puntos, un rebote y dos pérdidas (-2 de valoración) en los otros 18:29 que estuvo en pista.

Gillet, fiable desde el 6,75

Después de su gran partido contra el Valencia (20 puntos), Pierre-Antoine Gillet confirmó frente a la Penya su buen momento con otros 11 puntos y, sobre todo, un 3/4 en triples. El belga acumula en sus últimos cinco encuentros un brillante 10/15 desde el 6,75, una cifra que le ha convertido en el jugador con mejor porcentaje de acierto de toda la plantilla canarista: 43,86% de efectividad gracias a su 25/57.