La Federación Canaria de Fútbol y la UD Tacuense, como parte perjudicada, han decidido impugnar el sorteo de la fase de ascenso a la Liga Iberdrola, que se celebró ayer en Madrid. El club de Taco fue ‘excluido’ de la competición a la que llegaba como segundo clasificado del grupo de Tenerife por la ausencia del campeón, el Granadilla B, que no puede ascender por su condición de filial.

La Federación Española de Fútbol decidió la inclusión del equipo grancanario Juan Grande en el sorteo, en su condición de mejor segundo clasificado de los dos subgrupos canarios, aunque hace unos días el mismo organismo había respondido en sentido contrario a una consulta hecha desde las federaciones canarias. El Tacuense solicitó entonces sustituir, a todos los efectos, al Granadilla B. Su petición fue aceptada, con lo que el equipo tinerfeño jugó la final de campeones en Canarias, ante el Femarguín, los dos equipos llamados a disputar luego las eliminatorias para ascender a la máxima categoría. La sorpresa para las de Taco y para los organismos federativos canarios es que, según la Española, el papel del Tacuense como sustituto del Granadilla B se reducía solo a la final de campeones autonómica, pero no a la promoción de ascenso. El criterio había cambiado y ayer, horas antes de proceder a emparejar a los candidatos a ascender, se conoció en la Insular Tinerfeña que el equipo de Taco no entraba en el sorteo. Para decidir qué equipo ocupaba la vacante del Granadilla B, se comparó a los dos subcampeones. Resulta que el Juan Grande presenta mejores números en su liga -sumaron los mismos puntos, pero el cociente de goles del Tacuense es ligeramente peor-, por lo que la plaza fue suya.

La última contradicción de la Federación Española en este asunto es su propio criterio para discernir otra clasificación hace solo unos días. El mejor tercero de los dos subgrupos asciende a la nueva Primera B, y para decidir qué equipo ostentaba ese derecho no se recurrió a la clasificación, como se ha hecho con el Tacuense, sino que se les permitió jugar una eliminatoria entre ambos. La ganó el Unión Viera al Güímar. En la Federación Tinerfeña y en el seno del Tacuense se entiende que, por coherencia, como mal menor, esa debía haber sido la manera de elegir entre Juan Grande y Tacuense y con otras formas.

"Se lesionan los intereses legítimos de un afiliado"

La Federación Canaria de Fútbol envió ayer un texto a la asesoría jurídica de la Federación Española de Fútbol solicitando la repetición del sorteo con la inclusión en el mismo de la UD Tacuense. La Federación Canaria entiende que existe "una vulneración del principio de legítima confianza" toda vez que el Tacuense ha participado en una eliminatoria de una competición de ámbito estatal (la que disputó con el Femarguín por el título regional ocupando la plaza del campeón de Tenerife, el Granadilla B), convencido de que lo hacía con todas las garantías y efectos dimanantes de dicha participación, según reza la nota de la Canaria. Además, dice la nota, para mayor abundamiento "esa autorización permitió que se crearan unas expectativas legítimas no consumadas de manera precipitada y, por supuesto, generando un perjuicio irreparable para el citado club". La Federación Canaria, que preside el vicepresidente de la Española, señala que la ausencia del Tacuense en el sorteo "lesiona intereses legítimos de un club afiliado, toda vez que fue este club el que disputó la eliminatoria de los primeros clasificados de los subgrupos de Las Palmas y Tenerife". El citado texto termina lamentando que la Federación "por sorpresa y sin ningún tipo de información previa, haya comunicado el mismo día del sorteo, los equipos integrantes del mismo y en el que no estaba el Tacuense".