El Marino se impuso con solvencia a un San Mateo que inició la jornada mandando en la tabla. Los grancanarios no encontraron su sitio a lo largo de un partido dominado por el cuadro sureño, que tras el gol tempranero de Joel jugó a placer y salvo en algún acercamiento puntual por parte de los grancanarios, no sufrió para mantener una ventaja que Nami y Gibril se encargaron de agrandar.

Solo cuatro minutos bastaron al Marino para adelantarse en una jugada embarrullada en el área tras un saque de esquina que nadie atinó a despejar, y que acabó cazando Joel para cruzar el balón con un zurdazo al fondo de la red. El propio Joel rozó su doblete diez minutos más tarde tras robar en la salida de balón rival y acabar rematando a la madera.

Tras la pausa de hidratación, Nami fue protagonista en el ataque del cuadro sureño. Primero recibió en el perfil zurdo y se sacó una volea desde fuera del área que supuso el 2-0. Ya en el alargue del primer acto, volvió a probar fortuna con un tiro escorado desde el interior del área, aunque en esta ocasión no tuvo el mismo éxito.

Gabri Martín buscó el tanto visitante cerca de la hora de juego, topándose con el poste. Quien sí pudo ver portería instantes después fue el Marino, que cerró la goleada tras la asistencia de Echedey para que Gibril hiciese el definitivo 3-0.

A falta de un cuarto de hora, los visitantes pidieron la pena máxima tras el derribo de Gabri Martín, pero el colegiado no vio nada punible. En los últimos compases, el Marino supo mantener la calma hasta el final del choque.