El WP Echeyde ha logrado este sábado ascender a la División de Honor del waterpolo femenino al vencer al todopoderoso Real Canoe por 9-11. Un parcial de 0-7 (3-8) en el segundo cuarto y parte del tercero propició que las tinerfeñas endosaran la primera derrota de las madrileñas en la temporada y con ello, el ascenso de las Guayotas en el partido decisivo de la vuelta tras empatar hace una semana en la piscina Acidalio Lorenzo (7-7) en un intenso enfrentamiento.

A diferencia de la semana anterior en la ida, el grupo santacrucero sufría la baja de la exinternacional Roser Tarragó, aunque el club se guardaba un as en la manga, el fichaje para este encuentro de una internacional de la talla de Alejandra Aznar. Solo el buen hacer del equipo en general hizo que la jugadora, que ha estado enrolada esta temporada en Estados Unidos, haya pasado desapercibida en cuanto a los números individuales, aunque aportó su granito de arena para que las Guayotas estén hoy en la máxima categoría del waterpolo español.

En cuanto al relato del partido, en el primer cuarto el Echeyde no encontró su sitio en la piscina y fueron las jugadoras de Astrid Álvarez las que impusieron su poderío, mientras que las tinerfeñas buscaban su sitio. Esto significó que las madrileñas mandaran en el partido hasta la conclusión de juego (1-3).

Pero en el segundo acto todo cambió. La actuación coral de todo el equipo tinerfeño sacó del agua a sus rivales. En defensa, presionando las líneas de pase con la seguridad de Flora Bolonyai resguardando la puerta. En ataque, por fin y después de muchos partidos, la bola entró con lo que las jugadoras de Francesco Rota pudieron irse al descanso con una grandísima ventaja (3-7). Fue, sin duda, el mejor momento del equipo a lo largo de esta temporada. Tanto fue así que sería muy difícil dar el papel de destacada a alguna de las protagonistas de la piscina Pez Volador.

En el tercero, Itziar Pavón dio la puntilla al Canoe en el primer minuto (3-8) y a partir de este punto el Echeyde pudo controlar el partido sacando provecho del brazo de Alba Sánchez e Itziar Pavón hasta su conclusión (5-10) a pesar de que el Canoe dejaba claro que no se iba a rendir en ningún momento.

Pero tener el partido controlado no significó que las Guayotas no lo pasaran mal. Precisamente en el último juego todo cambió. Las madrileñas viendo que ya no podían perder más fueron muchísimo más agresivas que en los anteriores parciales. Eso provocó momentos de muchísima tensión en el ataque de las tinerfeñas que veían una gran pasividad arbitral a la hora de dictaminar justicia. Decisiones arbitrales bastantes discutidas permitieron a las jugadoras del Canoe defender al límite de la legalidad con lo que la contra fue su arma preferida para acercarse a las santacruceras con un parcial de 3-0 (8-10) a falta de 5:42.

Pero hasta ahí. La experiencia de las jugadoras de Francesco Rota, el control de balón y una guagua frente a Flora para evitar que la fiesta de las madrileñas se produjera permitió el chapuzón de todo el equipo tras el pitido del final del partido, un 9-11 que será recordado por lo que significa. Primera vez que Canarias cuenta con un equipo en División de Honor femenina y primera vez que el Archipiélago tiene dos equipos en la misma categoría, el masculino y las protagonistas de la piscina Pez Volador de Madrid.

Un diez al temporadón, la misma calificación para el proyecto y otro tanto a todas las personas que han estado detrás empujando para que las Guayotas, en dos años, asciendan a la División de Honor. Otro hito para tener en cuenta. El Wateporlo Echeyde ya está entre los mejores.

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