Yurguen Hernández (14/05/1988) es genuino representante de la corriente de entrenadores jóvenes que se abren camino en un fútbol que exige saber y liderar.

¿Cómo marcha la planificación de la nueva temporada?

Bien, vamos despacito, sin prisa pero sin pausa, estamos dando buenos pasos, incorporando jugadores en las líneas que queremos reforzar. Todavía no hemos cerrado la plantilla. Esperamos hacer cuatro o cinco incorporaciones más, pero sabemos que esta categoría es complicada, que hay que ir despacio y que las diferentes opciones se van liberando conforme vaya avanzando el mercado, no podemos volvernos locos. Estamos contentos con lo que ya tenemos firmado, con los jugadores que hemos renovado, y somos optimistas con lo que nos queda por incorporar.

Después de un ascenso, es lógico pensar que los cimientos del equipo son los mismos de la temporada anterior.

Por suerte, las renovaciones que hemos hecho han sido las que la dirección deportiva y el cuerpo técnico han querido. Quiero decir que hemos podido quedarnos con los todos jugadores que pretendíamos que siguieran y eso no es fácil. Estamos bastante contentos con la base del año pasado. Son jugadores que han sido importantes y entendemos que lo pueden seguir siendo en esta nueva categoría en la que vanos a estar.

¿En la confección de la plantilla priorizan al jugador canario, atendiendo a los costes?

No, la cuestión es analizar el mercado y ver las opciones de manera individual. Claro que, todo lo que sea ahorrar costes es mucho mejor, pero no tenemos presente que hay que mirar en el mercado canario, estamos abiertos a cualquier opción dentro de las posibilidades del club.

¿El club redifinirá el rango de la plantilla para que tenga un desempeño más profesional?

Lo tenemos muy claro. La dirección deportiva y el cuerpo técnico, en aquello que nos compete, coincidimos en que queremos que sea lo más profesional posible. Que los futbolistas estén por y para esto, haremos dobles sesiones, entrenaremos por la mañana. Se trata de dar un paso adelante respecto al año pasado. Entendemos que eso nos va a ayudar y va a hacer que seamos mejores.

La incorporación de figuras como Rayco García y sus cometidos en la formación (metodología) demuestran que hay un proyecto desde la base.

Este es un club muy importante, que tiene una estructura muy buena, muy sólida, pero se trata de mejorar, de crecer. Han entendido que hay que incorporar figuras como Rayco y por lo que me compete estoy muy satisfecho. Todo lo que sea sumar, que ayude a profesionalizar el club y que obtenga mejor rendimiento, bienvenido sea.

Hablemos de presente. ¿El objetivo del Mensajero es mantenerse, por definición, como todo recién ascendido?

Más que plantear un objetivo a corto o medio plazo, la intención debe ser consolidarse en la categoría, no pensando solo en este año. Un club como el Mensajero debe aspirar a que esta sea su categoría. Que no sea un equipo ascensor. Eso es lo que me hacen sentir en el club. Ya habrá tiempo de plantearse aspiraciones mayores, pero ahora hay que conseguir que se dé por sentado que el Mensajero es un club de Segunda RFEF, que ese es su sito

¿Cómo analiza el repetido fracaso de los equipos tinerfeños que ascienden de Tercera y se caen en un año ? ¿es una consecuencia solo económica?

No hay una sola razón, es un cúmulo de todo. Están todas las causas relacionadas. La parte económica es fundamental, más para los equipos canarios por las dificultades que vienen dadas de la insularidad, pero no es solo eso, para que un club se pueda consolidar en una categoría como en la que vamos a estar tiene que haber buenos cimientos y una estructura sólida. El Mensajero ya tiene mucha experiencia en esta categoría (la antigua Segunda B), el núcleo duro de nuestra directiva estuvo en las temporadas que el club jugó en ella y saben qué errores se han cometido. Eso permite dar un paso adelante. Consolidarse es muy complejo, le resulta más fácil a los clubes potentes, como la UD Las Palmas (su filial), pero no es imposible.

La dificultad aumenta ahora en la Segunda RFEF ¿cómo convivirá con una exigencia mayor? ¿Teme ser cuestionado?

Casi que estoy en las mismas condiciones que el año pasado cuando empecé. Es una nueva categoría y soy inexperto en ella, pero esta situación viene a ser parecida para mí, me lo tomo de la misma manera, no tengo miedo, siento la responsabilidad por estar en este club y en este proyecto, pero tengo una ilusión terrible y unas ganas inmensas. Cuando llegué no tenía claro que íbamos a lograr el objetivo, pero sabía que estaba capacitado y quería demostrar el entrenador que soy; ahora me pasa lo mismo. Hay algo positivo, tanto desde dentro, -que siempre lo noté-, como desde la masa social, y es que me he ganado un respeto porque he demostrado que estoy capacitado para llevar el proyecto. Soy consciente de donde estoy y de adonde voy, y conozco la exigencia. No hay duda, podemos sacarlo adelante.

El fútbol se ha hecho muy de estilos, ¿cómo jugará su Mensajero en Segunda RFEF?

Las categorías en el fútbol están por algo, pero lo que necesitas es tener jugadores acordes a la categoría en la que juegues. Lo que quiero del Mensajero lo sabré cuando tenga la plantilla al completo. Tengo una idea, pero soy consciente de la dificultad para firmar. No soy de los que ponen la idea por encima de todo, lo importante es ser competitivos, sacar máximo rendimiento a la plantilla. Claro, me gusta que mi equipo sea alegre, atacar y que no nos ataquen, pero tengo claro que mi equipo tiene que ser competitivo y a eso no antepongo un fútbol vistoso. Si se puede hacer, mejor, claro. En esta categoría hay rivales súper competitivos. El modelo lo condiciona la plantilla que seamos capaces de confeccionar.

Yurguen sorprendió la pasada temporada por el sello que le dio a un equipo campeón, ¿qué se plantea como entrenador?

Me gusta vivir el presente, miro al pasado para corregir errores y para seguir en la línea de lo bien hecho, pero estoy muy focalizado en el trabajo que tengo que hacer aquí, estoy muy tranquilo, en el sitio que quiero estar y siento valorado. Ese es el camino, haciendo tu trabajo bien en cada momento siempre te van a salir cosas, ser ambicioso es positivo y lo soy, no me pongo límites. Quiero consolidarme como entrenador y demostrar mi capacidad, que no estoy de paso, sino que me pueda dedicar profesionalmente a esto en los años que me queden de fútbol. Soy un privilegiado por estar en esta categoría con la edad que tengo. Aprender y mejorar es mi filosofía.

¿Comparte el hashtag del club? ¿siente que da gusto ser del Mensajero’?

Contestaría con un sí rotundo, pero quiero decir más. Ese lema se queda corto, desde fuera no se sabe, aquí en La Palma un poco más, pero hasta que estás dentro no ves lo que es este club, esa frase se multiplica. Hay que vivirlo y sentirlo, por suerte me ha tocado la parte dulce, porque el año pasado es inmejorable. Lo que es el Mensajero difícilmente se puede mejorar en clubes de esta categoría. Con palabras es muy difícil de expresar.

Los movimientos en la plantilla

El Mensajero ha renovado a Edu Salles, Roberto Eslava, Ruymán Arteaga, Ale González y David Díaz, por un año. Óscar González y Airam Guzmán Cacho lo han hecho hasta 2023. El club ha blindado hasta 2024 a los canteranos Ricardo Hernández y Alejandro Padilla. En el capítulo de incorporaciones suma a Wilson Cuero, ariete colombiano del Villanovense CF. Además, también por una temporada, han fichado Nauzet García (portero) y Jesús Mena (mediocentro ofensivo). A ellos se suma el mediapunta conejero Aco Hernández (Orientación Marítima), por dos años de contrato. En el capítulo de bajas, Omar Fleitas y Kylian Pérez decidieron no seguir. Acaban contrato y no siguen Kai Raúl, Raúl Alemán, Juanma Arocha, José Ángel Camacho, Alejandro Alonso y Santi Ramírez. Sebas Bentos regresa a la UD Las Palmas.