El conjunto del Franciso Peraza ganó en concentración, determinación e intensidad a un Mensajero muy débil en parcela defensiva.

El cuadro de Néstor Ramos salía con la consigna clara de revertir la mala dinámica que les ha lastrado en el inicio liguero. En frente, un Mensajero que salió tibio y lo pagó caro. Los locales se desquitaron del nerviosismo rápidamente y no tuvieron miedo a ganar. El CD Laguna abrió el campo para romper por fuera a un rival que tiene sus fuertes por dentro. Los locales asfixiaron a los de Ceire Vargas, que no conseguían sacar el balón jugado desde atrás. En un desajuste palmero, el penalti que transformó Febles (13’). El tanto en contra terminó por desactivar a los rojinegros. El Laguna demostró personalidad y rozó el gol hasta que, en el minuto 23, lo logró tras un buen remate de Miguel en un saque de esquina (2-0). Solo fue a partir de la primera media hora de juego cuando el Mensajero se sacudió de la presión morada y rozó el gol tras un buen libre directo ejecutado por Cacho (35’). Ceire movió ficha y sacó a su hombre franquicia, Cacho, y a Enrique. Los visitantes mejoraron sustancialmente y pusieron en aprietos al cuadro local. El Mensajero adelantó líneas y eso posibilitó ver más ocasiones. El local Iván no acertó en un uno contra uno (63’). En los compases finales, la irrupción de Balotelli puso la guinda. Salió con hambre el ariete; el primer balón que tocó, a la madera, el segundo, a la jaula (3-0, 91’).