Mejor empezar entre música

Los conciertos de Año Nuevo en los auditorios de Tenerife y Arafo y en la glorieta de San Francisco (Garachico) siguen la senda de incorporar piezas populares

J. A. M.

La música protagoniza cada 1 de enero. La tradición del Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena ya es costumbre en muchos rincones, como en Tenerife. Ayer, los auditorios de Santa Cruz y de Arafo y la glorieta de San Francisco, en Garachico, dieron la bienvenida musical a un año en el que, como siempre, la Marcha Radetzky, de Johann Strauss, cerró la 84ª edición del concierto vienés, dirigida por Christian Thielemann y que anunció a Riccardo Muti (82 años) para 2025. El maestro alemán mostró su deseo de que las 18 piezas del programa , «en contraste con otras cosas muy feas», como las guerras y la intolerancia, «les despierten mejores pensamientos», dijo antes de realizar el brindis tradicional al nuevo año en alemán: «Prosit Neujahr!».

En el Auditorio de Tenerife anoche sonó la Joven Orquesta de Canarias (Jocan) en todo su esplendor. Este regreso, con Nicolai Lugansky al piano, fue el preludio del 40º Festival Internacional de Música de Canarias. Bajo la batuta de Víctor Pablo Pérez, 75 jóvenes músicos ocuparon el escenario en el que interpretaron, por primera vez, dos grandes obras del repertorio sinfónico: Concierto para Piano nº 2, de Rachmaninov –junto al pianista Nikolai Lugansky– y la Sinfonía nº 5, de Tchaikovsky. Ambas, con aire popular teniendo en cuenta que variaciones de estas partituras han dado lugar a bandas sonoras y canciones que han interpretado desde Frank Sinatra a Eric Carmen.

Arafo.

La Sociedad Filarmónica Nivaria, Cristina Ramos y Besay Pérez protagonizaron, junto al Ballet de Lenita Lindell, un concierto innovador en el Auditorio de Arafo. María (West Side Story), Skyfall o Goldfinger (James Bond), White Christmas, Por ti seré, Me enamoré de ti o Vivir así es morir de amor formaron parte de las 25 piezas (incluidos bises) que disfrutó el público que agotó las entradas tres días antes. Miguel Ángel Expósito, el director, encontró la respuesta que buscó en esta apuesta por introducir cambios en uno de los encuentros musicales estelares para Arafo, siempre manteniendo la esencia del concierto que abre el año.

Garachico.

Eme Alfonso y la Big Band de Canarias dieron las primeras notas del año en la novena edición del Concierto de Año Nuevo de Garachico. El público se entregó a un encuentro musical que ofreció clásicos del jazz, gospel y la música de raíz, con el estreno en la Isla de la solista cubana Eme Alfonso de la mano de la Big Band de Canarias. Unas 1.500 personas iniciaron 2024 en la glorieta de San Francisco. Alfonso se presentó por primera vez en Tenerife.

Eme Alfonso hizo un recorrido por su trayectoria musical. Todos sus temas han sido adaptados y arreglados para ser interpretados por la big band de Kike Perdomo. Ambos conforman un binomio musical para el recuerdo demostrando que la música de la cubana no está tan lejos de una formación como la que capitanea Perdomo. Lágrimas negras y Quizás impulsaron al público a corear junto a la dulce y cálida voz de Alfonso. Dos piezas que se salen de sus composiciones y de su repertorio habitual.

El concierto de la glorieta de San Francisco también contó con cinco temas interpretados por Gospel Shine Voices. El coro dirigido por Gustavo Matos y transmitió «ritmo y cromatismo» a la tarde. Garachico, uno de los puntos de referencia cada 1 de enero para melómanos o no, disfrutó ayer de un comienzo musical marcado por dos autores clásicos como Duke Ellington y Henry Mancini.