Quintana, así no

Daniel Sancho

Daniel Sancho / Con Estilo

Ángel Pérez

Ángel Pérez

Un lunes tarde, Ana Rosa abre su programa: “Las manifestaciones de este fin de semana en Madrid y en las principales capitales de España en contra de la Amnistía han sido las más grandes y el mayor clamor popular de este país en los últimos cuarenta años”. Y ya está. Si Ana Rosa lo dice, es así porque ella es la voz del clamor popular y el pueblo siempre tiene la razón. En los últimos cuarenta años, el rechazo a la Amnistía ha sido el mayor revulsivo que ha logrado movilizar conciencias, levantar la voz y acabar con la pasividad social. Esta vez sí hemos sido un país que sale a la calle para decir no y que se solivianta ante las injusticias. Las manifestaciones en contra de la incomprensible participación española en la Guerra de Irak, los gritos de dolor y rabia ante las muertes de Miguel Ángel Blanco o las víctimas del atentado de Atocha, esas no. Para Ana Rosa, impedir la Amnistía ha despertado el sentir y el orgullo patrio. España ha hablado, porque España es una y tiene una sola voz, y a España y a la Constitución no la toca nadie. Quintana has olvidado, pero ya hace mucho, que el periodismo es plasmar lo que ocurre desde todas las perspectivas. Es hablar de la mayoría, con datos, y de las disidencias, de todas, aunque te molesten. Ser periodista es mostrar y creer en la diversidad de posturas, aunque te incomoden, y confrontar discursos de favorables y detractores, pero reales y no con personajes en tus mesas de debate que se dejan las canas para ser progres e inclusivos. Un lunes noche hay una manifestación en la Puerta del Sol por el recorte de los derechos de las leyes trans y contra la LGTBIfobia de Madrid. Un martes tarde, Ana Rosa Quintana abre su programa: “Novedades en el caso del hijo de Rodolfo Sancho”.