Irregularidades en la gestión del covid | Investigaciones abiertas en Canarias

Torres: "Nadie de mi gobierno estuvo en mordidas, chanchullos ni comisiones"

Antonio Olivera afirma que no era responsable del SCS en la fecha en la que el empresario Díaz Tapia, implicado en el caso Koldo, contactó con él por WhatsApp

Antonio Olivera (i) y el presidente Ángel Víctor Torres en un Consejo de Gobierno durante la pandemia.

Antonio Olivera (i) y el presidente Ángel Víctor Torres en un Consejo de Gobierno durante la pandemia. / Ramón de la Rocha /EFE

Salvador Lachica

Salvador Lachica

El ministro de Política Territorial y expresidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, insiste en negar la mayor: "nadie del gobierno que presidía estuvo en mordidas, chanchullos o comisiones" del caso Koldo, la última trama de corrupción política en España que salpica a Canarias.

De esta manera salió al paso, a través de unas declaraciones remitidas a la Agencia Efe, de las últimas revelaciones de este periódico sobre la existencia de varios chats de WhatsApp en el verano de 2020, en plena pandemia, en los que participaron tres empresarios detenidos por el caso Koldo que mencionaron tanto a Torres como a su actual jefe de gabinete en el Ministerio y entonces viceconsejero de Presidencia, Antonio Olivera. Aquí puedes leer la información publicada sobre las conversaciones entre los miembros de la trama que mencionan a Torres.

"Jamás, jamás se dijo, se impuso o se ordenó que se contratara con una empresa u otra. Lo que no van a encontrar en esas conversaciones es que quien era presidente de Canarias (él mismo), y estoy convencido de que tampoco nadie del Gobierno de Canarias, haya estado en mordidas, en chanchullos o en comisiones", remarcó.

Conversaciones

Tal y como publicó este periódico, en el informe elaborado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil incorporado a la causa que investiga el juez Ismael Moreno aparece una conversación resumida, fechada el 25 de agosto de 2020: "Nacho [Ignacio Díaz Tapia, empresario que integra el entramado empresarial de la trama de Koldo] dice que necesita que alguien vaya a hacer seis PCR al Ministerio de Transportes con él, que ahora le explica, a continuación les manda un pantallazo de una conversación con Ángel Víctor Torres [entonces presidente del Gobierno de Canarias]".

Otra referencia del informe de la UCO al juez se refiere a una conversación fechada el 20 de agosto: "Nacho manda un mensaje [al grupo de los ‘4 mosqueteros’] y dice que hoy llamarán, a las 7 habla Illa [ministro de Sanidad] con el de Canarias [Ángel Víctor Torres] para darle en principio el OK".

Frente a estas evidencias, Torres avanzó que podrán "aparecer decenas, centenares de conversaciones" porque hablaron "con empresas, con instituciones y con representantes políticos para obtener material".

El papel de Antonio Olivera

En ese grupo de WhatsApp de los cuatro cabecillas de la trama se menciona también al actual jefe de gabinete del ministro, Antonio Olivera, que dirigió el Servicio Canario de Salud (SCS) durante los primeros meses, al tiempo que desempeñaba las funciones de viceconsejero de la Presidencia y era el hombre de confianza de Torres: "Buenas tardes, Antonio. Soy Nacho Díaz de Megalab, te he llamado, pero no tendrás mi número. Me ha dicho Koldo que te llamara. Cuando puedas hablamos". "Ahora te llamo", le contesta Antonio Olivera.

"No recuerdo esa conversación, pero yo en septiembre de 2020 ya no dirigía el SCS y no era mi competencia ningún contrato sanitario. En todo caso, le habría dicho a ese empresario con quien contactar para llevar a cabo su cometido, pues su empresa era que la hacía test de antígenos en los aeropuertos e, incluso, la que se encargó de hacérselos a los residentes que estaban fuera y querían volver", se defendió.

Contratos impolutos

Olivera, que era el lugarteniente de Torres, asegura que tras conocer el miércoles la existencia de que su nombre salía en el informe de la UCO, "revisé todos mis correos y documentos administrativos y no aparece ningún expediente con Megalab ni más contactos con el empresario Díaz Tapia".

El jefe de gabinete del ministro Torres insistió en que "todos los contratos de la pandemia son administrativamente impolutos y, si hubiera delito, ya se habría detectado".

Olivera avanza que, para demostrar su inocencia en cualquier caso de corrupción, "iré a todas las comisiones de investigación que me pidan y hablaré con todos los periodistas que quieran con total transparencia porque no tengo nada que esconder", e incidió en que "lo que no es de recibo es convertirme en culpable por tener contacto puntual con un sospechoso de corrupción que ha sido investigado".

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