Incentivos a la construcción de casas prefabricadas, el ‘plan canario’ para paliar la falta de vivienda

El Gobierno destina 12 millones a la edificación de secciones de hormigón que luego se ensamblan sobre el terreno

Se trata de inmuebles que se levantan un 30% más rápido y que generan un 40% menos de emisiones de CO2

Modelo piloto de una casa modular en Las Eras, Arico.

Modelo piloto de una casa modular en Las Eras, Arico. / ED / LP

Clara Morell

Clara Morell

Casas modulares hechas a partir de secciones prefabricadas que luego se ensamblan sobre el terreno. Esa es una de las apuestas de Canarias para acelerar la construcción de viviendas ante la crisis habitacional que vive el Archipiélago. El motivo por el que se va a impulsar, con una partida de 12 millones de euros, la construcción de casas industrializadas es claro: se edifican mucho más rápido que las viviendas convencionales. Pero con este plan, el Archipiélago no solo busca tener nuevas zonas residenciales construidas en un corto período de tiempo, sino hacer que la industria isleña crezca y se especialice en el nicho de las viviendas modulares.

Los incentivos lanzados por el Ejecutivo tienen varias vertientes. Se impulsará tanto a las empresas que se dediquen a construir secciones prefabricadas –que sirvan como paredes, techos o sistemas aislantes–, como a las entidades que estudien cómo hacer que esta industria crezca y sea rentable en las Islas. También se apoyará a las empresas que hagan planos que permitan vislumbrar cómo quedarían estas viviendas una vez fabricadas.

De esta forma, y tomando como ejemplo las viviendas industrializadas que ya están en uso en Europa y América, Canarias tratará de dar respuesta «a un problema social importante como es la vivienda», apuntó Manuel Domínguez, consejero de Economía, Industria, Comercio y Autónomos. Domínguez defiende estos incentivos como una de las soluciones al problema habitacional porque las casas modulares son «más eficientes» y tienen «plazos reducidos de ejecución», «precios más bajos» y precisan de «menores trámites administrativos».

Se creará un repositorio con las empresas capaces de edificar estas casas prefabricados

Uno de los pasos que ya se están dando es hacer un repositorio con las empresas canarias que ya están fabricando casas modulares y con las entidades que podrían asumir esa tarea en el futuro. Ana Zurita, directora general de Industria, señala que esta labor de análisis se está realizando a través de la Red Canaria de Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva (Vtcan) y que, de forma paralela, se están captando inversiones que posibiliten la viabilidad económica de estas construcciones. «Si queremos tener viviendas asequibles antes es fundamental garantizar la colaboración público-privada», sentencia Zurita.

El objetivo del Gobierno es que este año comiencen a fabricarse en el Archipiélago todos los componentes que permitan hacer este tipo de edificaciones. Y es que para Zurita es esencial que todas las secciones indispensables para construir una casa modular se fabriquen en el Archipiélago para evitar los elevados sobrecostes que supondría la importación de elementos de gran tamaño desde la Península, así como la huella de carbono.

Formar soldadores es clave para que crezca el sector ante la escasez de trabajadores

Teniendo en cuenta que la industria isleña tiene una gran dificultad para encontrar personal cualificado, el Gobierno regional planea también involucrar a los centros de formación profesional en la capacitación de jóvenes soldadores, electricistas y albañiles. Sin estos trabajadores, Canarias difícilmente podrá impulsar la construcción de casas modulares.

Características de las casas

Aunque las viviendas industrializadas todavía no son una opción popular en el Archipiélago, sí hay casos que se pueden prefabricar. Un ejemplo es la empresa Teide Modular, la «alternativa de construcción residencial» que hace posible la constructora Prefabricados Teide, perteneciente al Grupo Fedola. La empresa construye sus modelos en la planta de fabricación que tiene en Arico –en el Sur de Tenerife. En la oficina técnica se le da forma a los diseños, que varían en función del número de habitaciones que se desean realizar y el tipo de cubiertas. 

El modelo de lanzamiento, llamado Tm1, está diseñado para una superficie de 79 metros cuadrados, a la que le acompaña una terraza de 17 metros. 

Entre las ventajas que esta empresa ve en el uso de hormigón para viviendas prefabricadas se encuentra su escasa necesidad de mantenimiento y su resistencia a climas adversos, incendios, fuertes vientos y a la acción erosiva del mar. Además, matizan que las casas modulares pueden ofrecer diseños atractivos y una variada decoración exterior, dejando atrás la idea de «paredes grises» que suele relacionarse con el hormigón.

El director de Prefabricados Teide y de Teide Modular, Cristo Hernández, afirma que el modelo Tm1 abre la puerta a otras muchas posibilidades. «Esa es una de las grandes fortalezas de nuestra propuesta; una versatilidad adaptada a lo que vaya indicando el mercado. Tenemos un proceso de construcción ágil y preparado para ofrecer la gama que pida el cliente, sin alterar los plazos de ejecución y sin desviarse un ápice del presupuesto inicial».

1.700 casas modulares en Madrid

Canarias quiere seguir la estela de Madrid, que ha sido la primera comunidad autónoma en lanzarse a construir casas prefabricadas como parte de sus planes de apoyo a la vivienda asequible. En total, la región contará con 1.763 hogares industrializados gracias a la apuesta que ha hecho por estas construcciones a través de su Plan VIVE.

Estas casas se están edificando ya en la fábrica de 4.000 metros cuadrados que Wallex tiene en Aranda de Duero (Burgos) desde donde una vez terminadas todas las secciones partirán hacia los municipios madrileños de Sebastián de los Reyes, Tres Cantos, Alcorcón, Alcalá de Henares y Getafe, donde se ensamblarán las piezas.

La construcción de casas en fábricas es una apuesta relativamente reciente en España. De hecho, esa fábrica de Wallex es la primera que abrió en España destinada a la edificación integral de casas. La empresa defiende que el método de construcción que sigue reduce en un 30% los plazos de finalización de la obra, en un 60% los residuos y en un 40% las emisiones de CO2 a la atmósfera.