Jerónimo Saavedra, el militante cultural que creó el Festival de Música

Si hubo un impulsor, promotor y defensor acérrimo del progreso cultural en Canarias desde el ámbito institucional, así como de la importancia de implementar y fortalecer políticas culturales públicas en el Archipiélago, ese fue el histórico dirigente socialista Jerónimo Saavedra.

Melómano confeso, hombre de letras, masón y viajero empedernido, convencido de que en el relato cultural de un pueblo reside su patrimonio más valioso, Saavedra se erigió en el mayor militante y mecenas de la cultura en Canarias desde los años de la transición, urdiendo los mimbres fundacionales de un tejido cultural sólido que cohesionara al conjunto de las Islas y, a su vez, abrazara otras culturas a través de programaciones artísticas internacionales y diversas.

Fruto de este activismo cultural cristalizó su mayor hito en la materia con la creación del Festival Internacional de Música de Canarias en 1985, declarado «Año Europeo de la Música» en conmemoración a los tricentenarios de Bach, Haendel y Scarlatti.

El entonces Presidente de Canarias auspició este ambicioso proyecto con el objetivo de «enriquecer la oferta cultural de una región que goza de una secular tradición musical desde el siglo XIX» y «prestigiar internacionalmente el nombre de Canarias más allá del tradicional cliché de sol y playa», pues una de las batallas principales que capitaneó Saavedra como mandatario político fue bregar por favorecer «un turismo cultural de calidad» en las Islas.

Consagrada como una de las citas con la música clásica más prestigiosas de toda Europa, que ha posicionado y distinguido a Canarias en el mapa artístico internacional con la gran cita musical de invierno, el Festival Internacional de Música de Canarias, que hoy dirige Jorge Perdigón y se celebra en todas las Islas, ha contado entre sus filas con los maestros y directores más destacados del mundo, como Claudio Abbado, Riccardo Muti, Daniel Barenboim, Sir Colin Davis, John Eliot Gardiner, Esa-Pekka Salonen, Sir Simon Rattle, Christian Thielemann, André Previn, Wolfgang Sawallisch, Riccardo Chailly, Bernard Haitink, Mariss Jansons, y los ya fallecidos Carlo Maria Giulini, Vaclav Neumann, Sergiu Celibidache y Sir Georg Solti.

Y es que Saavedra se distinguió, sobre todo, como un gran apasionado de la música clásica y de la ópera; asiduo de todas las temporadas de conciertos de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC) y de los montajes escénicos programados por Amigos Canarios de la Ópera (ACO), que lo distinguieron como Socio de honor de la Asociación. En este punto, cabe destacar que el expresidente tuvo ocasión de debutar en una ocasión como coordinador escénico de la ópera Don Giovanni, de Mozart, en el año 2016, como pieza inaugural del I Festival de Música de La Palma, en el Teatro Circo de Marte de la capital palmera. Este acontecimiento se enmarcaba en el vínculo especial que Saavedra mantuvo siempre con la isla bonita, que lo nombró como Hijo Adoptivo en 2022 y que postuló durante años como sede de la Diputación del Común que presidió durante siete años.

Pero volviendo a esa infatigable militancia cultural con raíz en Canarias y vocación universal, el 17 de enero de 2014, con motivo del 30º aniversario del Festival de Música de Canarias, la sala polivalente del Auditorio Alfredo Kraus pasó a denominarse Sala Jerónimo Saavedra Acevedo, como uno de los incontables homenajes que recibió a lo largo de su vida por su compromiso y apoyo al pulso cultural en el Archipiélago. Además, durante su etapa como alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Saavedra defendió la urgencia de blindar el presupuesto consignado al sector cultural e impulsó la candidatura de la ciudad como Capital Europea de La Cultura 2016.

Premios Canarias

En consonancia con estos valores, Saavedra había creado un año antes, en 1984, los Premios Canarias [en concreto, por la Ley 2/1984, de 11 de abril], que hoy se conceden en nueve modalidades, como un instrumento de fomento de la cultura canaria y, al mismo tiempo, como expresión del agradecimiento de la comunidad al esfuerzo de aquellas personas o entidades que hubieran contribuido con su trabajo a la promoción y tutela de la cultura y valores que representan la identidad regional.

Saavedra propició también, en sus dos etapas como presidente de Canarias, el desarrollo de las artes plásticas en Canarias y fue académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, la institución artística de más larga trayectoria y mayor vigencia cultural en España.

También en 2018 se incorporó como miembro del Patronato del Teatro Real de Madrid, del que ya había sido miembro desde 2004 hasta 2011, cuando dejó la institución para ejercer como Diputado del Común de Canarias. Desde este histórico coliseo remitieron ayer su pésame a «un gran melómano, activo defensor y promotor de la cultura y de los proyectos de la institución, de su programación y de las iniciativas para acercar los espectáculos del Teatro Real a todos los públicos, en especial con las retransmisiones a las plazas e instituciones de forma gratuita, que le permitieron impulsar la actividad, con especial ahínco, en su tierra canaria».

Académico

Asimismo, en el año 2018, Saavedra fue elegido Académico Correspondiente de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel el 9 de julio de 2018, solemnizando su incorporación el 2 de mayo de 2019. En el transcurso de la ceremonia, patrocinada por el Gobierno de Canarias, Saavedra Acevedo pronunció su discurso de ingreso sobre la política cultural en Canarias, toda vez que la laudatio fue pronunciada por su académico de honor, el periodista y crítico musical Guillermo García-Alcalde, cómplice de melodías y batallas de Saavedra, fallecido el pasado mayo de este año. En Junta Plenaria extraordinaria de 18 de noviembre de 2019, Saavedra fue nombrado Académico de Honor de esta Corporación.

Con todo, a lo largo de toda su vida, Saavedra reivindicó siempre el espacio de la cultura como camino para «mejorar la autoestima de las sociedades» y la importancia de «abrir un debate intelectual» en Canarias, tal como expuso en el marco del programa Entrevista abierta de la Fundación Juan Negrín, en 2015, en un diálogo con Guillermo García-Alcalde. Incluso, una vez retirado de la vida pública, su activismo y discurso cultural siguió afinando sus acordes hasta el último aliento, convencido de que esa es la canción que mejor dignifica nuestra tierra.