Los productores respiran: se levanta la restricción para importar papas y semillas desde el Reino Unido

El Gobierno de Canarias ha confirmado esta decisión tras las informaciones del Reino Unido en la que dan por extinguida la plaga del escarabajo de Colorado

Un agricultor muestra su cosecha de papas en Icod El Alto, en Tenerife.

Un agricultor muestra su cosecha de papas en Icod El Alto, en Tenerife. / María Pisaca

Bomba de oxígeno para el archipiélago canario. El Gobierno de España ha levantado el veto para importar papas y semillas de Inglaterra. Lo hace tras más de dos meses en los que el país británico ha estado luchando contra una plaga del escarabajo de Colorado, de la cual ya se ha librado y que ha sido confirmado en un comunicado del Gobierno de Canarias.

En Canarias, en una época en la que no se cosecha la cantidad de papas necesarias para abastecer a la población, la preocupación por la falta de este bien tan utilizado en nuestro archipiélago ha afectado a productores, vendedores y consumidores.

Este miedo provocó que el precio medio de la papa se disparase, multiplicando por tres y por cuatro su coste normal. Aún así, el mayor temor entre los agricultores locales no era su precio, sino la imposibilidad de importar semilla en una época cercana a la siembra de la próxima cosecha.

Una bomba de oxígeno para el sector

Con esta noticia, todos aquellos productores de este tubérculo en nuestro archipiélago respiran un poco más. El mayor problema de Canarias reside en la cantidad de semillas necesarias para la próxima cosecha: entre siete y ocho millones de kilos.

Se hacia imposible tener tal cantidad de semillas sin la aprobación de los requisitos sanitarios exigidos por el Gobierno de España, que había vetado a todo el Reino Unido hasta que diese por extinguida la plaga del escarabajo de Colorado. Eso se debe a que el conjunto de países que lo conforman son parte de la misma unidad fitosanitaria, lo que impedía la llegada de semillas de Gales o Escocia, a pesar de no haber ningún caso detectado.

Un problema de difícil solución... salvo acabar con la plaga

El sector trabajaba contra el reloj, viendo como el precio de la papa iba en aumento y el inicio de la próxima cosecha se acercaba sin tener garantías de que se pudiera realizar. Con la buena noticia llegada desde el país británico, ahora los productores de este tubérculo necesitan que la semilla llegue cuanto antes a nuestro archipiélago.

Este es el último problema por el momento al que se enfrenta el sector, que necesita plantar de manera escalonada la papa para asegurar el abastecimiento de todo el año sin que los precios se disparen.

Procedimiento de la limpieza antes de entrar al país

Así, las papas deben someterse a un procedimiento de limpieza, mediante cepillado y/o lavado, que permita la eliminación total de restos de tierra y de organismo nocivos, y se concreta que el porcentaje aceptable de tierra presente será del 0,5%.

En el etiquetado deberá constar, además de los datos propios de la papa (especie, código del agricultor, variedad, calibre, y fecha de envasado), la trazabilidad que permita identificar al productor y el área de producción a nivel de parcela.

Las papas de siembra deberán ser ensacadas en sacos nuevos, con una capacidad máxima de 25 kilos, precintadas y etiquetadas en instalaciones habilitadas para ello, que garanticen la sanidad y trazabilidad de estas y bajo control oficial de las autoridades fitosanitarias correspondientes de las áreas de producción.

En cuanto a las de consumo, estas podrán presentarse en contenedores de 1,5 toneladas como máximo, que deberán ser precintados y etiquetados en instalaciones habilitadas para ello, que aseguren su sanidad y trazabilidad, e igualmente, estén controladas por las autoridades fitosanitarias de las zonas productoras.

Finalmente, se recoge que se llevarán a cabo inspecciones en el 100% de los envíos de papa procedentes de Reino Unido.