Canarias mantiene el Plan de Vivienda pero activa medidas para agilizarlo

El Gobierno canario se ha marcado como objetivo mejorar el Plan de Vivienda de Canarias 2020-2025 aprobado en la anterior legislatura. Una hoja de ruta que el Ejecutivo considera «buena», pero que todavía está muy verde. Por ello, desde la Consejería de Obras Públicas Vivienda y Movilidad que dirige Pablo Rodríguez (CC), se han propuesto activar una serie de herramientas para agilizar las actuaciones y conseguir resultados lo antes posible. «No se ha cumplido ni el 5% del plan, vamos tarde y tenemos que ponernos a trabajar para cumplir con los objetivos de construcción», afirma el director del Instituto Canarios de la Vivienda (Icavi), Antonio Ortega, quien esperar sumar 3.000 nuevas viviendas al parque de las Islas antes de finalizar la legislatura. «Estamos empezando prácticamente de cero, con el Plan de Vivienda y con las ayudas para construcción europeas», lamenta.

El Plan de Vivienda de Canarias cuenta con más de 81.000 actuaciones que se dividen en 14 programas que centran su actividad en la construcción, rehabilitación y ayudas de acceso a la vivienda. Para Ortega es esencial poner el foco en la «inversión» para, de una vez por todas, solucionar el problema habitacional que existe en el Archipiélago. Desde el Icavi ya se han puesto manos a la obra y han detectado una serie de problemas y planificado algunas soluciones para sacar adelante los objetivos.

Más plantilla. Sin medios no se puede avanzar. Así lo considera Ortega, quien cree prioritario aumentar el número de efectivos en la plantilla del Instituto. En el año 2016, con 156 trabajadores, el presupuesto del Icavi rondaba los 65 millones de euros y este año el presupuesto se ha multiplicado por tres alcanzando los 210 millones pero la plantilla se mantiene sin cambios. «Si queremos sacar adelante los planes necesitamos más personal», insiste el director del instituto canario.

Plan para La Palma. La emergencia en La Palma, debido al volcán, ha absorbido parte de los recursos que en un primer momento estaban destinados a otros planes, por lo que el Ejecutivo ha detectado una falta de financiación. Para evitar que esto siga ocurriendo y que puedan llevarse a cabo todas las actuaciones previstas, desde el Icavi proponen la puesta en marcha del plan La Palma 700 con recursos específicos. Una iniciativa que plantea la creación de 700 viviendas en la Isla Bonita y que se prevé esté dotada 100 millones de euros. «Esto permitiría dejar de detraer recursos de otros planes», aclara Ortega, a quien también le preocupa tener que devolver ayudas europeas por no haber cumplido con «los objetivos establecidos». Según el director del Icavi la falta de viviendas en La Palma está provocando que muchas licitaciones queden desiertas porque los trabajadores no tienen opciones de alquiler.

Clasificación del suelo. Uno de los problemas que ha detectado el Ejecutivo está vinculado al planeamiento del suelo. Para construir vivienda pública el terreno tiene que ser de uso residencial y no todos los ayuntamientos tienen sus planes aprobados. Esperar por este trámite puede durar años, por lo que el Icavi propone aprobar expedientes singulares por interés general a través de los Consejos de Gobierno. Ya se está proponiendo en algunos casos en La Palma y Ortega lo plantea para toda Canarias. «Si tenemos que esperar que todos los ayuntamientos tengan las clasificaciones del suelo, será imposible hacer vivienda en Canarias», asegura. El director del Icavi ya ha enviado una carta a los ayuntamientos y a los cabildos explicándoles la necesidad de «suelo» para construir vivienda pública y tener una «bolsa» para el plan 2025-2030.

Participación privada. La nueva línea de actuación incluye una apuesta por potenciar las líneas de participación de la empresa privada y de particulares. «Para solventar el problema de la vivienda en Canarias necesitamos que se impliquen las empresas», afirma Ortega.

Adjudicaciones. También se está trabajando en un nuevo decreto de adjudicaciones para evitar que las casas se repartan como «la lotería de Navidad». «Queremos una estrategia basada en distintos criterios que sea lo más justo posible para que tengan prioridad los que más lo necesitan», explica Ortega.

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