La quimera del Estado libre asociado

El PSOE pide a CC que aclare si pedirá a Feijóo un nuevo encaje territorial para las Islas

José Miguel Barragán matiza a David Toledo y asegura que no buscan la soberanía

Varias personas agitan banderas con las siete estrellas verdes en el llamado Día de la Bandera Nacional Canaria. | J.C. GUERRA

Varias personas agitan banderas con las siete estrellas verdes en el llamado Día de la Bandera Nacional Canaria. | J.C. GUERRA / Néstor Santana

Néstor Santana

Néstor Santana

El terremoto que inició el pasado jueves el lehendakari Íñigo Urkullu se está sintiendo con fuerza en el Archipiélago. El dirigente vasco ha puesto sobre la mesa avanzar rumbo a la «plurinacionalidad» para solucionar los problemas territoriales que perduran en España, eso sí, dentro del marco establecido por la Constitución de 1978 y únicamente para las comunidades históricas –País Vasco, Cataluña y Galicia–. Coalición Canaria (CC) defiende que las Islas también deben formar parte del debate, pero ¿qué encaje territorial debe tener Canarias en el Estado? El secretario de Organización, David Toledo, sacó el lunes a la palestra la posibilidad de que Canarias se convirtiera en un «Estado libre asociado», dando a entender que se trataba de una postura del partido, una idea que descartó ayer el portavoz en el Parlamento autonómico, José Miguel Barragán, y sobre la que Toledo matizó después que se trataba de un «concepto futurible» y una opinión personal ya que la formación, insiste, apuesta por la consecución de un Estado federal. Aunque fuese un «malentendido», la polémica había sido servida.

El portavoz del PSOE en la Cámara regional, Sebastián Franquis, pidió ayer al presidente de Canarias, el nacionalista Fernando Clavijo, que aclarase si planteará al líder popular Alberto Núñez Feijóo la posibilidad de un Estado federal o de un Estado libre asociado para el Archipiélago. También se sumó al carro de la pedida de explicaciones a los nacionalistas Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), cuyo presidente, Román Rodríguez, tilda de «ocurrencia» y «propuesta poco seria» la soberanía pactada. Sin embargo, el programa electoral de los canaristas para las elecciones autonómicas del 28 de mayo definía el proyecto del partido como integrador «de distintos posicionamientos en la relación Canarias-Estado, desde el autonomismo al federalismo, pasando por otras formulaciones autodeterministas o que defienden la creación de un Estado asociado».

Para dar portazo a la polémica, ayer Clavijo desautorizó por la tarde de forma implícita cualquier posicionamiento que contuviera la posibilidad de reclamar para las Islas un estatus de Estado libre asociado a España, en el hipotético caso de que se abriera un proceso de reforma constitucional sobre el modelo territorial en el marco del debate que ha abierto el lehendakari Urkullu. Pero ¿en qué consiste esta forma de entidad territorial?

Puerto Rico fue el propulsor del estatus jurídico, que es el equivalente a la 'Commonwealth'

¿De dónde proviene Estado libre asociado?

La Real Academia Española de la Lengua define a un Estado asociado como el estatus jurídico de un territorio que, con cierta autonomía, participa en las estructuras de gobierno de otro país. La inclusión de la palabra «libre» al término está relacionada con la redacción de la Constitución de Puerto Rico de 1952, cuando la asamblea constituyente escogió denominar al país en español como «Estado libre asociado» para diferenciarse del resto de territorios de Estados Unidos que son, valga la redundancia, Estados. ¿Y en inglés? Para acentuar la diferencia, en inglés escogieron que el estatus del país fuera Commonwealth, expresión con la que el Reino Unido se refiere a sus territorios de ultramar.

¿Con qué grado de soberanía cuentan?

En la realidad es papel mojado. Las decisiones fundamentales que afectan a los puertorriqueños se toman en Washington D. C. por el Congreso de Estados Unidos, donde solo cuentan con un «delegado» sin derecho a voto. Esta Asamblea legislativa aborda las competencias federales que están por encima de la Constitución puertorriqueña. El país caribeño tampoco tiene competencias sobre sus relaciones exteriores ni sobre sus políticas de defensa o monetarias.

La isla elige a su gobernador y cuenta con sus partidos políticos, que son diferentes a los tradicionales de EE. UU., y a pesar de que no tengan derecho a voto en las instituciones federales, son considerados ciudadanos estadounidenses y la moneda que utilizan es el dólar.

El sociólogo puertorriqueño Ramón Grosfoguel afirma en sus investigaciones que este tipo de soberanía pactada ha servido para que la isla mantenga su identidad cultural y perdure un estatus colonial que ha creado una falsa ilusión de autonomía entre la población. De hecho, Puerto Rico no posee poder de autodeterminación, debe aprobarlo el Gobierno estadounidense.

Otros ejemplos más allá del Caribe

Los Estados Federados de Micronesia, las Islas Marshall y Palau están incluidos en EE UU, que dirige sus defensas, en el llamado «Pacto de Libre Asociación». A diferencia de Puerto Rico, estos territorios si cuentan con un mayor nivel de soberanía, incluso sobre sus relaciones internacionales. En Oceanía, las Islas Cook y Niue están «en libre asociación» con Nueva Zelanda y tienen derecho a declarar su independencia y a formar parte de organizaciones internacionales como la Unesco o la OMS. Por último, Isla de Man, Guernsey y Jersey están en asociación con el Reino Unido, que se encarga de la defensa y la representación internacional.

Suscríbete para seguir leyendo