Canarias recibe a 1.356 migrantes en agosto, aunque las llegadas caen un 4,7%

La ruta canaria de la inmigración ha experimentado un importante pico de llegadas en agosto. Durante los primeros quince días del mes han alcanzado las costas del Archipiélago 1.356 personas, una cifra que convierte esta quincena en la segunda peor del año, seguida de las dos primeras semanas de junio, cuando entraron de manera irregular en las Islas 1.508 personas. A pesar de registrarse este pico de llegadas, la cifra total de migrantes que han arribado a Canarias a lo largo del año (9.864) ha caído un 4,7%, con respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos publicados por el Ministerio del Interior. A nivel estatal, el número de migrantes que han entrado al país por vía marítima ha aumentado un 10,3%, el incremento más alto de este año. Esta subida se debe al incremento registrado en la Península y Baleares, situándose un 37,1% por encima del mismo periodo de 2022.

Entre el 1 de enero y el 15 de agosto de este año han entrado a España de forma irregular un total de 18.745 personas –18.069 por vía marítima y 676 por vía terrestre–. Solo en la primera quincena de agosto, un total de 3.142 migrantes han llegado al país, de los que el 43,1% lo han hecho a través de las costas de Canarias. El número de embarcaciones precarias empleadas para alcanzar el Archipiélago ha descendido en un 17,9%, pasando de las 229 del año pasado a las 188 de 2023. Este importante descenso en el número de lanchas, que no se refleja en el número de migrantes, se debe a la fuerte aparición de cayucos en la ruta canaria, que permiten trasladar a un mayor número de personas, superando en muchas ocasiones el centenar de migrantes a bordo.

Rescates en la ruta canaria

Un ejemplo de esto es que Salvamento Marítimo interceptó el martes un cayuco con 120 migrantes a bordo en las inmediaciones del puerto de La Restinga, en la isla de El Hierro. Estas embarcaciones son más robustas que las pateras o las neumáticas, pero corren un mayor peligro de perderse durante su travesía por el Atlántico, pues zarpan de enclaves costeros más alejados de las Islas, como Senegal. Al pasar más días de navegación, los migrantes tienen más posibilidades de sufrir problemas de salud durante el viaje. El pasado domingo, 22 ocupantes de un cayuco que llegó por sus propios medios al puerto de Granadilla, en el sur de Tenerife, tuvieron que ser trasladados a diferentes hospitales de la isla debido a su estado de salud, principalmente hipotermina. Una de estas personas fue recuperada por los servicios de emergencia de una parada cardiorrespiratoria antes de ser trasladada al Hospital de La Candelaria.

También el domingo, Salvamento Marítimo socorrió a los 53 ocupantes de una neumática localizada a 40 millas de la costa de Gran Tarajal, en Fuerteventura. Esta intervención fue la última de una semana en la que los equipos de Salvamento Marítimo trabajaron sin descanso para rescatar a cerca de un millar de personas. Solo entre el martes y la mañana del miércoles de la semana pasada asistieron a una decena de pateras con 487 migrantes a bordo de diez pateras, de las que nueve llegaron a Lanzarote. Estos migrantes fueron trasladados a Puerto Naos, en Arrecife, que se encuentra ubicado a apenas seis kilómetros de la residencia de La Mareta, en la que el presidente del Gobierno en funciones Pedro Sánchez pasaba unos días de descanso junto a su familia.

Por esto, Coalición Canaria (CC) afeó al mandatario estando en la Lanzarote «diera la espalda al drama humanitario» que vive el Archipiélago por la llegada continua de migrantes a sus costas, mientras él «toma el sol en el Palacio de La Mareta». La portavoz de los nacionalistas, María Fernández, recordó a Sánchez que el repunte que ha experimentado la ruta canaria en los últimos días «ya hace prever un otoño peligroso». CC criticó que el presidente en funciones siguiera con sus vacaciones «sin tener siquiera el gesto de acercarse a conocer la realidad que viven los migrantes que sobreviven y quienes se juegan la vida para rescatarlos». 

Fernández censuró que Sánchez fuera incapaz de «suspender unas horas su descanso de agosto». Una actitud que, a su juicio, evidencia que lo que pasa en la ruta canaria «no es una prioridad» para el presidente socialista y para su agenda.

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