“Todos los miembros del Gobierno nos hemos enterado de cuál es la posición de la consejera de Podemos, que coincide con la posición que ha sido expresada en público”. De esta forma el portavoz del Gobierno canario, Julio Pérez, reconoció ayer que Noemí Santana cumplió el mandato de su partido y mostró su desacuerdo en el Consejo de Gobierno con el nombramiento del socialista Blas Acosta como viceconsejero de Economía, que fue aprobado ayer tras despejarse los obstáculos una vez que el Cabildo de Fuerteventura hizo efectiva la renuncia de Acosta al acta de consejero en la Corporación insular.

El presidente Ángel Víctor Torres siguió adelante con la designación de su compañero de partido, con el que se comprometió tras su dimisión como presidente del Cabildo majorero para impedir una moción de censura en su contra y renunciar a pugnar por el puesto de senador autonómico frente a Santiago Pérez. Los procesos judiciales en los que está envuelto Acosta provocó la reacción airada de la dirección autonómica de Podemos, que mostró su rechaza al nombramiento. Sin embargo, el jefe del Ejecutivo y líder socialista no se arredró y el PSOE dejó claro que en sus áreas pone y quita a quien quiera como establece el pacto de gobierno.

“El PSOE no puede pedirnos que comulguemos con ruedas de molino”, señalaron ayer fuentes de la formación morada. Por eso y ante la aprobación del nuevo cargo público para Blas Acosta, Noemí Santana expuso ante sus compañeros de Ejecutivo su oposición a la designación y defendió la posición marcada por su partido en este asunto. “El PSOE puede nombrar a quien quiera y Podemos manifestar que no le gusta y que no lo considera adecuado”, señalaron las fuentes consultadas.

Desde las formación morada señalan que por ahora no habrá más consecuencias en el pacto por este nombramiento pese a que se ha dejado claro el rechazo al mismo. Será en el ecuador de la legislatura, en los meses de junio o julio, cuando Podemos consultará a sus bases e inscritos sobre la evaluación de la acción de gobierno y la situación del partido allí donde gobierna, entre ellas el Gobierno regional, donde Noemí Santana asume la Consejería de Derechos Sociales. Las fuentes de Podemos puntualizan que se evaluará la acción en su conjunto y no “hechos concretos”.

Blas Acosta entra como número dos de Elena Máñez sustituyendo a la hasta ahora viceconsejera de Economía e Internacionalización Almudena Estévez, también majorera, que, según el Ejecutivo, seguirá vinculada al mismo.

Desde que en diciembre se comenzó a gestar la moción de censura en el Cabildo de Fuerteventura por parte de CC, PP y AMF comenzaron las especulaciones sobre la posibilidad de que Acosta entrase en la Administración autonómica si finalmente salía de la Presidencia del Cabildo. Sin embargo, la apuesta del dirigente majorero por optar al escaño en el Senado provocó tensiones internas en el PSOE hasta que finalmente Ángel Víctor Torres pactó con Acosta su entrada en el Ejecutivo para dejar el camino libre a Santiago Pérez y no enervar más los ánimos de los socialistas de Tenerife. Torres y partido insisten en que Acosta cumple con su código ético, pese a la propuesta de juicio oral que tiene en Fuerteventura por su etapa en Pájara.