«Tengo una corazonada»
El año pasado, también en Semana Santa, pasé junto a mi familia una semana espléndida en San Sebastián. Disfrutamos de sus comidas, saboreamos sus vinos, conocimos los bellos paisajes de Donosti y sentimos de cerca la amabilidad de la gente del lugar. Momentos que se quedan grabados para toda la vida. Solo un PERO… la derrota que sufrió el Canarias en la plaza de toros de Illulbe ante un Gipuzkoa que estaba mucho peor clasificado que ahora.
Recuerdo el detallazo del presidente del Gipuzkoa de invitarnos al mismísimo palco y compartir con nosotros y junto a Félix Hernández, la problemática de un club que no es muy querido por los gobernantes de Donosti y de los malos resultados. En aquel momento le miré y le dije, de broma, claro está: «Presi, como al Canarias no le hacen falta más victorias porque ya está conseguida la permanencia y al Gipuzkoa sí hoy ganan ustedes, pero el próximo año lo hará el Canarias«, para redondear las frase con un: «No te preocupes, que ya hablé con el entrenador». Risas, buen ambiente, aunque era verdad que el equipo de Sito Alonso, un buen entrenador y una gran persona, se la jugaba en ese partido, aunque al final de la fase regular solo sumó ocho triunfos y ocupó plaza de descenso, aunque no descendió.
En aquel partido Ricardo Úriz, con su familia en la grada, lo hizo francamente mal. Jakim Donaldson igual, fraguando allí lo que terminó siendo su adiós al club. Fue de los peores encuentros del Canarias lejos del Santiago Martín.
Este domingo todo será bien distinto. Tengo esa corazonada. Bien es verdad que el rival tiene 11 victorias y que está a un paso de la permanencia, como es verdad que su plantel, hecho a la medida de las exigencias del coach, es sólido, con un Jason Robinson muy bino cara a canasta, con Javi Salgado sacando su experiencia y efectividad a relucir, con un Doblas intratable en la pintura, aunque con su defecto de cargarse pronto con esa tercera personal que lo lleva al banquillo.
No creo que la conversación del año pasado pase factura este domingo, pero hay razones de peso para soñar con sumar la undécima en Donosti. Por ejemplo, la vuelta de Saúl Blanco que, además de poder ver el aro desde el 6,75, puede echar una manita en defensa para frenar a Robinson, como dijo en sala de prensa Alejandro Martínez. Otro argumento es ver entrenar a Carl English, su intensidad, su complicidad con el grupo, las ganas de sumar, sus porcentajes en el tiro… Dani Kickert crece en el día a día, aunque me preocupa verle en la clínica Asepeyo. ¿Molestias?… Nadie del club ha informado al respecto y espero que esté bien.
Richotti, Chagoyen, Levi Rost, Jaime, Fajardo y los dos bases han trabajando a un buen nivel esta semana y tengo la sensación de que también, como yo, tienen la misma corazonada.
No sé… Igual al final se pierde por segundo año consecutivo en la visita al Gipuzkoa, pero esa sensación y confianza en los guerreros aurinegros nadie me la quita. Además, hace unos años, en un play-off de ascenso, el Canarias, con otra gente de corto pero con este mismo entrenador, dejó al rival del domingo sin el ascenso a la Liga ACB. Los más viejitos de la grada seguro que lo recordarán. Además, creo que fue en el quinto partido, aunque igual la memoria me juega una mala pasada.
Lo dicho, mi corazona es que vamos a sumar la UNDÉCIMA en Donosti, la casa de un presidente de honor y máximo accionista, don Miguel Santos, que en verano no dudó en ayudar al CB Canarias al adquirir un notable paquete de acciones.
AGUSTÍN ARIAS