El «dedo de Fumero», la injerencia nauta y la firme respuesta de Ángel Recuenco

26 de enero de 1977. Entra en el Comité de Árbitros de Baloncesto un escrito enviado por el secretario del Real Club Náutico de Tenerife, firmado por el presidente de la sección de basket, Enrique Aguyó Martínez. El motivo del mismo decía: «Señor Presidente del Comité Provincial de Árbitros de Baloncesto. Muy señor mio: Por la presente, le ruego tome nota de que esta Sección de Baloncesto ha decidido no poner el cronómetro automático a disposición del señor Fumero, por el mal trato que dicho señor dio a dicho aparato en el encuentro jugado por el Krystal Asunción y Tabacalera de La Coruña.

Copia de este escrito se remite al señor presidente de la Federación Tinerfeña de Baloncesto. Sin otro particular, Fdo: Enrique Aguyó Martínez».

¿Qué cree el basketmaniako que hizo el presidente del organismo arbitral, que por esos años era Ángel Recuenco? ¿Creen que le hizo caso al presidente nauta y no le designó más para siguientes partidos oficiales? ¿Expedientó a Luis García Fumero?. ¿Le aconsejó al señor Aguyó que se metiera a mandar en su club y dejara que los árbitros controlaran el Colegio?… La respuesta no la transcribo porque el escrito se puede leer con claridad meridiana y dice así:

  Pues ya ven. Recuenco supo estar a la altura de las circunstancias y no permitió que un presidente de club se metiera en asuntos que no eran de sus competencias. Luis Fumero siguió «rompiendo» cronos (¡perdón! siguió haciendo cronos como auxiliar de mesa), usando ese dedo suyo que más que tocar la sensible tecla parecía estar abriendo una nuez.

Podría contar algunas anécdotas más sobre detalles acontecidos en los partidos del Náutico, pero opto por dejar que el protagonista se atreva a contarlos algún día en BASKETMANÍA. ¡Ustedes han oído hablar del Dedo de Dios? pues en el baloncesto tinerfeño se llegó a hablar mucho, sobre todo en los partidos de la avenida de Anaga, del DEDO DE… FUMERO. Feliz Día de Navidad.

Un comentario en «El «dedo de Fumero», la injerencia nauta y la firme respuesta de Ángel Recuenco»

  • el 27/12/2010 a las 0:09
    Enlace permanente

    Sí que es una joya esta documentación que publicas, Agustín. Sobre todo, la del Náutico, que podría formar parte del joyero de una Antología del Disparate en las canchas de baloncesto. Supongo que achacarían el supuesto maltrato a la envergadura del Sr. Pérez Fumero, que no es, precisamente, pequeño ni mediano. Si fue por esto, imagino que tendrían que haber protestado todos aquellos clubs que, en sus partidos, tuvieron el seguimiento, desde la mesa arbitral, del citado colegiado, y, que se sepa, esta salida de tono parece que se dio sólo desde esta sociedad recreativa. Buena y adecuada respuesta la del S. Recuenco, que, probablemente, no debió gustarles. «¡Cosas veredes!», que diría un paisano de tierra adentro.
    A seguir sorprendiéndonos, pues, Sr. Arias, con su hemeroteca y demás documentos.
    Saludos cordiales.

Los comentarios están cerrados.