Miguel Cabrera regresa a la Presidencia del Casino tras renunciar su sustituta

Pérez-Camacho comunica su vuelta a los 1.300 socios en una nota sobre actividades en Carnavales y un viaje a Extremadura

Miguel Cabrera Pérez Camacho

Miguel Cabrera Pérez Camacho / E.D.

El abogado Miguel Cabrera Pérez-Camacho regresa a la Presidencia del Real Casino de Tenerife (RCT), después de que hace cinco semanas, el pasado 1 de diciembre, comunicara a los socios de la entidad que decidía apartarse de dicho cargo de forma temporal hasta que finalizara el procedimiento judicial en el que está incurso por un supuesto delito de agresión sexual por tocamientos a un joven exalumno. Sin embargo, Pérez-Camacho aclaró entonces que no dimitía y delegaba sus responsabilidades en la Junta Directiva.

Los integrantes del equipo directivo decidieron poco después designar a la vicepresidenta primera, Cristina Martín Rodríguez, como presidenta en funciones de la sociedad. Sin embargo, Martín presentó su renuncia a tal responsabilidad el jueves de la semana pasada, 4 de enero.

Los socios de la institución tinerfeña recibieron este lunes, 8 de enero, un comunicado sobre los actos previstos en el Real Casino de Tenerife para Carnavales y sobre las plazas que quedan libres en un viaje a Extremadura. El texto está firmado por el conocido letrado y exprofesor universitario en calidad de «presidente».

La inmensa mayoría de ellos tuvieron constancia del regreso a la Presidencia del abogado de esta manera.

Además, en el apartado de la página de internet del RCT dedicada a los miembros de la Junta Directiva vuelve a figurar Miguel Cabrera Pérez-Camacho, no sólo con su nombre y el cargo de presidente, sino también con foto, al igual que el resto de su equipo de gestión. Y, de forma paralela, ya no figura la imagen, el nombre ni el cargo de Cristina Martín.

Este nuevo cambio dentro del órgano de gobierno de la entidad santacrucera se produce cuando el plazo del que disponía la Junta Directiva para convocar una Asamblea General Extraordinaria para separar de sus responsabilidades a Pérez-Camacho y a su Junta Directiva, así como para la convocatoria de nuevas elecciones a la Junta Directiva. Este encuentro fue solicitado el 11 de diciembre en un escrito firmado por 104 socios (hacía falta un mínimo de 55 rúbricas) y promovido por un movimiento interno dentro del Real Casino de Tenerife que considera que la imagen de la institución se ve seriamente perjudicada por la situación judicial de Miguel Cabrera.

A partir de la presentación del citado documento, la Junta Directiva disponía de 30 días naturales para convocar la Asamblea y ese período finaliza este miércoles, 10 de enero.

Aunque desde EL DÍA se intentó conocer la versión de Miguel Cabrera, este extremo no fue posible.

A varios socios del Real Casino de Tenerife les resultó “curiosa” la forma que eligió Pérez-Camacho para comunicar su regreso a la Presidencia de la entidad social; es decir, a través de una comunicación informativa sobre actividades del RCT.

Por el momento, algunos integrantes del movimiento que se opone a la actual situación estudian las acciones a adoptar a partir de ahora y prefieren mantener la cautela.

La elección de Cristina Martín Rodríguez como presidenta en funciones no convenció en su momento a algunos de los 1.300 socios que constituyen el Real Casino de Tenerife, que, desde su punto de vista, buscaban una resolución a esta situación más ajustada a los estatutos de la organización.

«En consecuencia, de conformidad con lo previsto en el artículo 40.2 de los Estatutos, se solicita a la Junta Directiva la convocatoria urgente de Asamblea General Extraordinaria, ante el daño que está sufriendo la imagen del Real Casino de Tenerife por la situación personal del presidente y su repercusión mediática, sin que ello signifique poner en duda la presunción de inocencia del mismo», decía el segundo párrafo del documento en el que se invitaba a socios a firmar la petición mencionada.

Según una de las fuentes consultadas, «apartarse de la Presidencia hasta que acabe su procedimiento judicial no está contemplado en los estatutos». Considera dicha persona que Pérez-Camacho debería haber dejado el Real Casino de Tenerife a un lado desde sus primeras declaraciones públicas tras hacerse pública la denuncia contra él.

Y opina dicho socio que otro de sus errores fue enviar a los 1.300 socios de la institución la carta de apoyo de sus entonces alumnos del Grupo 1 de cuarto del Grado de Derecho, con sus nombres y apellidos, DNI y firmas, con el logo de la entidad en la parte superior del documento. Estiman que esta acción «es un asunto grave» en base a la Ley de Protección de Datos.

Algunos socios pensaron que Miguel Cabrera Pérez-Camacho no hizo nada hasta que el rector de la Universidad de La Laguna (ULL), Francisco Javier García, emitió una resolución a finales de noviembre del 2023 por la que lo apartaba de la docencia en la Facultad de Derecho por un tiempo máximo de seis meses, mientras se desarrollaba contra él un procedimiento disciplinario por los supuestos tocamientos a un alumno de un máster de Abogacía que quería hacer las prácticas en el despacho del abogado ahora investigado. Además, el rector decidió poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife. Tras esta medida cautelar, Pérez-Camacho decidió darse de baja como profesor y solicitar su jubilación.

Añaden los promotores de la iniciativa de la recogida de firmas que «es muy triste tener a un presidente en el candelero con ese problema; da pena su situación personal, pero como socios debemos velar por la imagen y el prestigio de la sociedad».

A finales de noviembre, Pérez-Camacho prestó declaración como investigado ante el Juzgado de Instrucción número 3 de La Laguna. Un alumno de un máster denunció ante el puesto de la Guardia Civil de Tacoronte que sufrió tocamientos por parte del abogado en el interior de su vivienda en dicho municipio del norte de Tenerife.