Guerra en Oriente Próximo

La falta de permisos bloquea la flotilla internacional contra el bloqueo de Gaza

Cientos de activistas de 30 países, entre los que están la antigua alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, esperan en Estambul para zarpar con ayuda humanitaria para la franja

La flotilla, a la espera de poder zarpar en el puerto de Estambul.

La flotilla, a la espera de poder zarpar en el puerto de Estambul. / FREEDOM FLOTILLA COALITION

Adrià Rocha Cutiller

Todo estaba previsto para el domingo pasado: los cientos de activistas de 30 países ya estaban en Estambul, entrenándose, preparados para zarpar el pasado domingo 21 de abril en dirección a Gaza

La Flotilla de la Libertad —tres barcos cargados con casi 5.000 toneladas de ayuda humanitaria y activistas de todo el mundo— debía ser un detonante que rompiese el bloqueo total que Israel impone sobre la Franja desde 2007, y que ahora, en plena ofensiva israelí que no termina, está condenando a los habitantes de la región al hambre.

Pero la Flotilla no salió el domingo: la siguiente fecha prevista era este miércoles, pero tampoco. La organización asegura ahora que la partida definitiva será este viernes, pero las dudas son muchas: los tres barcos que tenían que romper el bloqueo israelí están, por el momento, bloqueados en Estambul

“Nosotros estamos preparados para salir. Todo está preparado. Estamos pendientes de la autorización oficial para salir del puerto, que tiene que venir del gobierno de Turquía. En principio no debería haber problema: es normal que haya un margen de días hasta que lleguen todos los permisos. Pero es cierto que en estos últimos días hemos sabido que hay presiones del máximo nivel por parte de algunos países occidentales, sobre todo por parte de Alemania y EEUU, que han enviado representantes a Turquía para presionar para que la flotilla no salga”, explica la anterior alcaldesa de BarcelonaAda Colau, que forma parte del grupo de activistas que planea viajar hacia Gaza con la ayuda humanitaria.

“Que no nos dejen salir viola el derecho internacional, y reivindicamos nuestro derecho a navegar y a llevar ayuda humanitaria y un mensaje de paz hacia Gaza. Por eso pedimos al gobierno de España, a Europa y a todos los gobiernos democráticos a que nos ayuden a garantizar este derecho fundamental y a que esta flotilla pueda salir”. 

Además de Colau, en la representación española en la flotilla también se encuentran el antiguo miembro del Parlament de Catalunya y del Congreso de los DiputadosJaume Asens, además de varios activistas más de la organización española Rumbo a Gaza.

Precedentes peligrosos

Comandando esta iniciativa, sin embargo, se encuentra la oenegé de ayuda humanitaria turca IHH, una organización profundamente islamista y con muchos vínculos al partido del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y a las aventuras de Turquía en el norte de Siria, donde, a través de varias operaciones militares, ha expulsado de la región a las milicias kurdosirias de las YPG, aliadas de EEUU en la lucha contra el Estado Islámico (EI).

En 2010, el barco Mavi Marmara de IHH fue atacado por Israel mientras seguía la misma ruta que está prevista para este 2024: llegar a Gaza y romper el bloqueo israelí. En ese ataque murieron diez personas, y varias decenas más resultaron heridas. 

Este año, sin embargo, la flotilla es la más grande conseguida hasta la fecha, y consiste en tres barcos —uno de ellos un carguero— y dos antiguos ferris del mar Adriático comprados por IHH y reconvertidos a la causa que transportarán, si se les permite partir, a los activistas hacia Gaza.

Los viajantes aseguran que no hay miedo a que Israel intente interceptar los barcos violentamente. “El precedente del caso del bombardeo contra cooperantes de la oenegé del chef José Andrés debería complicarle la forma de proceder a Israel, no a nosotros. El genocidio sigue, y no solo con bombardeos contra Gaza, sino con el bloqueo de las fronteras, el bloqueo a toda ayuda humanitaria y lo que esto crea, que son niños y niñas muriendo de hambre. Por eso esta flotilla es tan importante: romper este bloqueo y conseguir que la ayuda humanitaria pueda entrar con normalidad”, asegura Colau.

“Tenemos la responsabilidad de usar nuestra voz y nuestra voluntad para ser la voz de los palestinos en el mundo. Tenemos que asegurarnos que nuestro apoyo y ayuda les llega”, explica Ndaba Mandela, político surafricano y nieto de Nelson Mandela, que se ha sumado a la iniciativa de la Flotilla Internacional.

El nieto del presidente de Suráfrica entre 1994 y 1999, sin embargo, no viajará con los barcos. “Tengo mucha gratitud para toda la gente que ha venido para sumarse a la flotilla. Romperemos el bloqueo a Gaza. El mundo no puede seguir mirando a otro lado, en silencio”, continúa el político.

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