El Ejecutivo recurrirá al Tribunal Constitucional la reprobación del rey en el Parlamento de Cataluña, a pesar del informe desfavorable presentado por el Consejo de Estado. El organismo consultivo del Gobierno explicaba que la resolución aprobada contra Felipe VI es una declaración política que no tiene ningún efecto jurídico y que, en consecuencia, no hay base para presentar un recurso de inconstitucionalidad. "Supone un nuevo intento del Parlament de iniciar un proceso unilateral que desemboque en la proclamación de una hipotética república", defiende Isabel Celáa. No obstante, la portavoz ha asegurado que no se darán instrucciones a la Abogacía del Estado.