El empresario ha acudido esta tarde a los juzgados de Betanzos acompañado por su mujer y su abogado. Hace menos de quince días que fue liberado por la Guardia Civil. Sus secuestradores le tuvieron cinco días encerrado en una especie de zulo. Él se encontraba muerto de miedo porque creía que le iban a matar. Su abogado ha insistido que todo fue un error porque los secuestradores buscaban a otra persona.