Un fatal error le ha costado la vida a un hombre en Benicarló, en Castellón. Entró en el bar y pidió al camarero un vino. Éste le sirvió, pero en la botella alguien había guardado detergente del lavavajillas y lo había metido en la nevera. El cliente sintió una fuerte quemazón en el esófago y a continuación para tratar de aliviarse bebió un vaso de agua. El remedio fue peor, ya que el producto llegó por completo al estómago y la reacción resultó letal. El hombre fallecía en el hospital debido a las graves quemaduras que sufrió en el interior de su cuerpo. El bar permanece cerrado y la Guardia Civil se ha encargado de las investigaciones.