La economía española parece que ha cogido carrerilla y ya no hay quien la pare. El resultado es la significativa mejoría de las previsiones económicas, en palabras del Fondo Monetario Internacional (FMI). Si a principios de año pronosticaba un ligero crecimiento, seis meses después lo duplica. Según el FMI, este año creceremos un 1,2 por ciento y el que viene cuatro décimas más. El gobierno lo celebra.