Adiós a las maletas: cómo viajar con mochila sin que te falte de nada

Organizar un viaje puede ser una tarea complicada. Hay que buscar el destino, cuadrar fechas y armarse de paciencia hasta encontrar unos pasajes que se adapten a las necesidades del bolsillo. A veces la alegría de encontrar un pasaje económico dura poco tiempo, lo que se tarda en avanzar en el proceso de compra. Es en ese momento cuando el usuario se da cuenta que el precio del pasaje no incluye la maleta y que añadirlo puede suponer un sobrecoste de unos 30 o 35 euros. ¿Cuál es la solución? Viajar con una mochila.

Viajar con mochila no solo es una solución económica, también es más cómoda. No hay que facturar, ni estar pendiente de que se pierda el equipaje y, además, se ahorran los tiempos de espera en los aeropuertos. Es ideal para realizar viajes cortos de fin de semana o de cuatro días en los que tampoco hace falta llevar demasiada ropa.

Tipos de mochilas

Elegir la mochila perfecta para viajar depende del gusto personal que tenga cada uno. Se comercializan con un único compartimento o con múltiples bolsillos y separaciones. El único requisito para viajar con una mochila es que cumpla con los requisitos que tiene cada compañía para poder viajar con equipaje de mano.

Organización

Viajar con mochila tiene muchas ventajas, pero es cierto que no todo el mundo puede ni está dipuesto a hacerlo. Para viajar con este equipaje de mano hay que seguir una serie de recomendaciones:

1. Comprobar cuáles son los requisitos que pide la compañía para poder viajar con equipaje de mano.
2. Hay que olvidarse de los "por si acaso", es decir, sólo se puede llevar lo imprescindible.
3. Llevar prendas básicas que se puedan combinar entre sí.
4. Descartar los neceseres que ocupen mucho espacio o sean rígidos.
5. Llegar encima la ropa y el calzado que más abulte.