¡Cuidado! Este es uno de los principales errores que cometemos al hacer ejercicio

Llegan el verano, las altas temperaturas y más tiempo libre. Muchos aprovechan estos meses estivales para dar paseos por la playa, el campo o realizar cualquier otra práctica deportiva. Pese a que dedicar tiempo al ejercicio físico es una de las mejores inversiones que podemos hacer para mejorar no solo nuestro físico, sino también nuestro bienestar mental, hay que tener cuidado y seguir las recomendaciones sanitarias.

Más allá de los consabidos consejos sobre la mejor hora del día para hacer deporte -los expertos recomiendan evitar las horas centrales- o que hay que mantenerse hidratados, también hay que evitar respirar mal cuando se practica ejercicio.

¿Cómo saber si estoy respirando mal?

En verano solemos respirar peor. ¿Por qué? Las altas temperaturas obligan a nuestro organismo a trabajar más y a exigir más oxígeno para poder mantener la temperatura corporal. Por eso, muchas veces respiramos mal durante los periodos de más calor. Para identificar si estamos respirando mal hay que fijarse en lo siguiente:

1. Respiras por la boca
2. La respiración es superficial
3. Respiración entrecortada
4. No utilizar todo el diafragma

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Consejos para mejorar la respiración

Pese a que la respiración es un acto inconsciente, siempre podemos fijarnos en cómo respiramos para mejorar este acto involuntario pero necesario.

Lo primero que hay que hacer es practicar la respiración consciente, es decir, hay que observar cómo entrar y sale el aire del cuerpo.

En segundo lugar, debes cerciorarte de que respiras con el diafragma. Lo mejor para averiguar si lo hacemos bien o no es tumbarnos, colocar una mano en el pecho y otra en la barriga y observar si las dos se mueven al compás de nuestra respiración. En caso de que sólo se mueva el pecho significa que no estás empleando toda tu capacidad pulmonar para respirar.

Por último, hay que inhalar por la nariz y exhalar por la boca. Normalmente, cogemos el aire y lo soltamos por la nariz. Sin embargo, es preferible inhalar por la nariz y exhalar por la boca para mejorar nuestro rendimiento deportivo.