La Matanza

El mamotreto que afea la costa de Acentejo tiene los días contados

El Cabildo retoma el proceso para demoler el edificio inacabado de 15 plantas en pleno acantilado del municipio matancero

El mamotreto de La Matanza.

El mamotreto de La Matanza. / ED

Daniel Millet

Daniel Millet

Tenerife conserva dos mamotretos que afean su costa. Son dos gigantes de hormigón cuya construcción se quedó sin terminar y que no solo deslucen el paisaje, sino que suponen un riesgo para quienes se adentran en su estructura esquelética. Son los edificios abandonados de Añaza y La Matanza. Mientras el Ayuntamiento de Santa Cruz ultima las gestiones para eliminar el que se encuentra en su término municipal, el Cabildo acaba de iniciar los trámites para tirar el otro de la costa de Acentejo.

La Corporación insular anuncia a través de un comunicado que «impulsa la demolición del también conocido como Esqueleto antes de la finalización del mandato». También se compromete a agilizar la redacción, tramitación y aprobación definitiva del Plan Especial de Protección del Paisaje Protegido Costa de Acentejo, que incorpora el convenio de colaboración necesario para demoler este mamotreto.

Son en realidad dos grandes edificaciones, una consolidada y otra en estructura, situadas al borde del acantilado, que en su momento se encontraban dentro del ámbito del Plan Especial Puntillo del Sol, aprobado definitivamente en septiembre de 1972. Están formados por dos bloques articulados por un núcleo central construido en los años 70 y destinado a uso hotelero, de 15 plantas de altura y se localizan sobre una parcela con una superficie de 183.000 metros cuadrados.

No es el primer intento de retirar este monstruo del sky line natural de la costa de Acentejo. Pero el proyecto se ha topado con la burocracia, en especial en lo relacionado con el ordenamiento urbanístico necesario para el derribo. Ya en 2019 se anunció que el nuevo Plan Especial de Protección del Paisaje Protegido Costa de Acentejo plantearía la demolición del mamotreto de La Matanza. El consejero de entonces de Política Territorial del Cabildo, Miguel Ángel Pérez (PSOE), reveló que este esperado Plan «saldrá a exposición pública después del verano», y que entre sus propuestas aparecerá la demolición del mayor homenaje al impacto visual y paisajístico del Norte de Tenerife.

Han pasado cinco años y este plan sigue estancado. O por lo menos lo estaba. El nuevo Gobierno insular, formado por CC y PP, retoma el proyecto. En la actualidad redacta el documento, cuya fase de avance y contestación a sugerencias se encuentra finalizada, y se encuentra realizando los trámites administrativos para la contratación de las siguientes fases: aprobación inicial y definitiva. «Una vez se concluya el documento de objetivos y criterios que recoge y sintetiza el proceso de participación pública, contestación de sugerencias del documento de avance y propuesta de selección de alternativas, serán elevados al pleno del Cabildo para que adopte acuerdo», detalla el comunicado del Gobierno insular.

El Plan de Costa Acentejo fue aprobado inicialmente en 2008 y, posteriormente, fue anulado por sentencia judicial en 2014. Desde entonces, el Cabildo trabaja, junto a los ayuntamientos implicados, en el desarrollo de un nuevo documento para buscar soluciones para las zonas más degradadas y garantizar el uso público y sostenible de la costa de Acentejo. El Paisaje Protegido de la Costa de Acentejo incluye 401 hectáreas de litoral, mayoritariamente acantilados, de los municipios de El Sauzal, La Matanza, La Victoria, Santa Úrsula, Tacoronte y La Orotava. Aparte de ofrecer una solución al mamotreto matancero, este plan prevé alternativas para otros lugares de la zona, como Rojas, donde se quiere aumentar la protección.

El mamotreto de Añaza está más cerca de su final. La Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife anunció el pasado mes de febrero que va a expropiar este hotel inacabado en el litoral del Suroeste para quedarse con el terreno una vez que el edificio sea demolido. El inmueble está construido sobre una superficie de 2.350 metros cuadrados, con una edificación de 40.000 metros cuadrados.

Este gran edificio inacabado de 22 plantas, situado en la costa de Añaza y Acorán, comenzó a construirse en 1973 por parte de una empresa alemana, con la intención de poner en marcha un hotel de 741 habitaciones. Sin embargo, dos años después, los promotores desaparecieron y hasta la fecha no han respondido a los numerosos intentos de comunicación por parte del Ayuntamiento chicharrero para que éstos asuman su responsabilidad y derriben el edificio.

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