NORTE

La Orotava rehabilita los tres pajares del parque etnográfico de Pinolere

Los trabajos forman parte del plan municipal para conservar y promover las estructuras | El próximo año se actuará en los dos de Aguamansa y habrá ordenanza de protección

Operarios trabajan en la rehabilitación de un pajar en Pinolere. | | E.D.

Operarios trabajan en la rehabilitación de un pajar en Pinolere. | | E.D. / E. D.

E. D.

La restauración de los pajares del Museo Etnográfico de Pinolere, con una inversión municipal de 100.000 euros, forma parte del programa de protección y conservación, cuyo objetivo es recuperar, restaurar, divulgar y proteger estas infraestructuras. Al tiempo, potencia el antiguo oficio de los tapadores, el cultivo del centeno y el paisaje agrícola. El alcalde, Francisco Linares, explica que el Ayuntamiento persigue «mantener en buenas condiciones estas edificaciones tan características de las medianías de La Orotava».

Estos trabajos se centran en rehabilitar los pajares que están en propiedades municipales, si bien el objetivo es favorecer, también, la recuperación de los de titularidad privada. Un ejemplo de los objetivos de este plan es la rehabilitación del pajar ubicado en el colegio Manuel de Falla, en 2021, que tras la rehabilitación acoge el aula de etnografía del centro educativo.

De los tres pajares ubicados en el recinto de Pinolere, en los próximos días culminará la recuperación integral de uno. Los otros fueron objeto de la reforma y de la colocación del armazón para la cubierta, estando a la espera de recolectar la paja vegetal de centeno en el mes de junio, ya que el incendio afectó al cultivo y no hay suficiente material para realizarlo ahora. Los pajares del recinto etnográfico de Pinolere se utilizan para conservar los fondos museísticos, sobre todo.

El gobierno municipal anuncia que el próximo año prevé rehabilitar los dos pajares de Aguamansa, que se encuentran en suelo público. La inversión rondará los 350.000 euros, por lo que el Ayuntamiento solicitará el apoyo económico del Cabildo.

La Orotava también espera poner en marcha en 2024 la ordenanza municipal para proteger los pajares, que regulará el sistema para realizar el tapado y simplificará los trámites burocráticos para los propietarios que quieran su recuperación y conservación.

Los pajares o pajales de La Orotava tienen una planta rectangular, muros de piedra sobre los que descansa la tradicional cubierta de paja a cuatro aguas. Fueron viviendas en el pasado, por lo que forman parte de la cultura popular, y constituyen un símbolo de las zonas rurales. La Orotava trabaja con un inventario de 290 pajales, en su mayor parte privadas y en mal estado.