Adeje promete crear la ‘Casa Rosa’ para la Fundación Canaria Carrera por la Vida

Unas 7.000 personas realizaron el recorrido de la Carrera por la Vida este domingo, 3 de diciembre, para apoyar la investigación sobre el cáncer y favorecer la asistencia a personas enfermas oncológicas, mediante la realización de diversas actividades y aportación gratuita de objetos necesarios para los pacientes. Esta es la cifra más alta de participación tras diecinueve ediciones. Y, además, se obtuvo una recaudación récord, que llegó a los 61.330 euros. La caminata comenzó en los aparcamientos del Siam Mall, en el municipio de Adeje, y concluyó en la avenida de Las Américas, en la conocida como Milla de Oro de Arona. El alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, se comprometió ante los presentes a apoyar el proyecto para construir la Casa Rosa, un inmueble donde la Fundación Canaria Carrera por la Vida pueda desarrollar su actividad y atender a enfermas de forma adecuada.

Decenas de voluntarios se movilizaron para distribuir las diferentes prendas y objetos con los que los asistentes contribuyen económicamente a ayudar a las pacientes de cáncer de mama, para que dispongan de prendas necesarias para su vida cotidiana, acciones de apoyo psicológico y para favorecer la investigación.

Miles de personas se suman a la carrera por la Vida en Tenerife

La animación, la música, el baile y el encuentro entre personas llegadas de varios puntos de la Isla protagonizaron el evento festivo, en el que se impulsa la positividad y el optimismo para afrontar la enfermedad de la mejor manera posible.

Muchos de los asistentes acuden como muestra de solidaridad con algún familiar, amigos o vecinos afectados por alguna patología oncológica, aunque en otros casos lo hacen como signo de compromiso con la causa.

Poco antes del inicio de la caminata, el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, prometió que se hará realidad el proyecto de La Casa Rosa, unas instalaciones con capacidad suficiente para que la Fundación Canaria Carrera por la Vida pueda desarrollar todas las actividades que requiere y atender a todas las personas que necesitan su apoyo.

Se trata de una iniciativa de la presidenta de la entidad, Brigitte Gypen, después de que sus actuales dependencias, La Sala Rosa, en el centro de convivencia del barrio de Las Nieves, en Adeje, se hayan quedado pequeñas. El regidor adejero animó a otros ayuntamientos del sur de Tenerife a sumarse al proyecto y también invitó a participar al Cabildo de Tenerife, a través de su consejera de Acción Social, Águeda Fumero.

Junto a Gypen, una de las personas más conocidas de la Fundación es Hermi Tacoronte, que ejerce de coordinadora del voluntariado en la entidad. Comprometida y sensible, Tacoronte no puede evitar la emoción cuando suena la sirena de uno de los camiones de los Bomberos Voluntarios de Adeje nada más empezar la caminata.

Según Tacoronte, La Sala Rosa se ha quedado pequeña y la presidenta de la institución planteó el proyecto de un nuevo recinto al Ayuntamiento de Adeje. Y aclara que el alcalde ha prometido ya la cesión de terrenos para que se pueda edificar.

En el acto también estuvieron las alcaldesas de Arona, Fátima Lemes; Guía de Isora, Ana Dorta, y Granadilla de Abona, Jénnifer Miranda, entre otros regidores y concejales. Brigitte Gypen recordó que, «sin nuestros voluntarios, no somos nada». Gypen, una belga asentada en Tenerife desde hace muchos años, recordó a los miles de participantes la importancia de la detección precoz del cáncer, a través de las revisiones periódicas o de la autodetección. Animó a los hombres y mujeres que padecen alguna patología oncológica a tomar conciencia de que «no estáis solas ni solos; y menos hoy».

Las instalaciones actuales de la ‘Sala Rosa’ se quedan pequeñas para atender la demanda

Hace 19 años que comenzó a celebrarse la Carrera por la Vida. Rodríguez Fraga explicó que no se trata de una actividad que dura un día, sino que el proyecto se refleja en el trabajo a lo largo de todo el año. Envió un mensaje a las mujeres diagnosticadas de cáncer y a sus familiares: «vivimos en una sociedad solidaria». Pero también aclaró que «hacen falta más recursos», tanto materiales como de personal e inversión para ofrecer una mejor asistencia ante una realidad que cada vez afecta a personas más jóvenes. Apuntó que «necesitamos apoyos» en unas circunstancias en las que el diagnóstico precoz resulta muy importante.

La consejera de Acción Social del Cabildo también destacó la labor desempeñada por los voluntarios de la Fundación. Una de ellos es Sofía, natural de Pontevedra y vecina de Arona. Hace cinco años tuvo cáncer y ahora debe realizarse un seguimiento periódico. Explica que la entidad ayuda a las pacientes a nivel psicológico, pues el intercambio de sentimientos y vivencias sirve a quien se enfrenta a la patología. Valora mucho que la entidad ofrezca de forma gratuita prendas como los nuevos sujetadores. Tras pasar por La Sala Rosa como paciente, Sofía indica que «es muy positiva la sensación de poder ayudar y que las mujeres no se sientan solas».

Comenta que en la sede se desarrollan diferentes actividades, como manualidades, que contribuyen al encuentro entre las pacientes y a realizar trabajos con los cuales también se recaudan fondos. «Se convierte en otra familia», matiza esta mujer gallega.

Sofía también involucró a su amiga María. Esta última vivió de cerca el cáncer, pues lo sufrieron sus padres. Comenta que acude a colaborar en lo que haga falta, «porque nadie está libre de padecer la enfermedad». Este año, su labor consistió en escribir en los dorsales el nombre de la persona o personas por las que se corre. «Yo corro por Isa». Así reza en los de Carlos, Yurena y sus hijos. «Venimos a pasar el día, a disfrutar en familia de las actividades y a colaborar con la asociación», comenta la mujer. Explican que Isa es una amiga que ya ha superado la enfermedad y está en la fase de seguimiento de los indicadores.

En esta ocasión, el lema que se podía leer en las camisetas de la Fundación fue Amor por la vida. Alicia hizo el recorrido por segundo año. Forma parte de un grupo de la parroquia de Nuestra Señora del Buen Viaje, en Icod El Alto, en Los Realejos. Acudieron a Costa Adeje en una guagua. Alicia camina por un cuñado de 53 años que tiene cáncer y se somete a la quimioterapia, así como por una de sus cuñadas. «Se pasan momentos malos, sobre todo cuando te lo dicen», apunta.

Cristina es belga, reside en Adeje y colabora como consejera de la entidad liderada por su compatriota Brigitte. Recuerda que «mucha gente necesita ayuda, por ejemplo para comprar un sujetador nuevo, un pañuelo para la cabeza o la micropigmentación en el pecho». Pero repite que el apoyo psicológico es muy importante.

Hace unos seis años que se sumó a la Fundación. A ella le han extirpado los dos pechos. También tuvo un tumor en la cara y otro en el abdomen. Pero se mantiene muy positiva. Apunta que eso «es lo más importante, porque, si no, te hundes».

Tras acabar el acto, Brigitte Gypen afirmó que estaba muy contenta. «Nos gusta llegar cada vez a más gente, porque así se recauda más dinero, pero hoy ha sido algo extraordinario», comentó. Incidió en que el voluntariado de la entidad es «muy grande y está muy unido, y eso se ve en el resultado» de los eventos.