Cuenta atrás para la demolición de la vieja piscina de San Juan de la Rambla

La cuenta atrás para la demolición de la vieja piscina de Las Aguas y la mejora del litoral, en San Juan de la Rambla, ya ha comenzado. La Dirección General de la Costa y el Mar, dependiente del Gobierno de España, acaba de adjudicar las obras por 1.865.000 euros a una Unión Temporal de Empresas formada por Yárritu S.A. y Señalizaciones Villar S.A. Desde que se firme el inicio de los trabajos, comenzará un plazo de ejecución de 12 meses, por lo que la nueva imagen de este enclave costero del Norte debería ser una realidad a lo largo del próximo año 2024.

El proyecto técnico prevé la demolición total y la retirada de los escombros de la piscina para que la costa recupere su perfil original. En la parcela se construirá una pequeña plaza y un paseo peatonal en dos niveles. Además, habrá nuevas rampas de acceso a la pequeña playa de arena y rocas que existe en la zona más cercana al acantilado.

La piscina de Las Aguas se cerró a principios del año 2010, tras concluir la última concesión administrativa de este espacio. Desde 2006 se había planteado la demolición para crear una gran playa de arena, que Costas presupuestó en unos 5 millones de euros. Ese proyecto nunca superó la fase del estudio de impacto ambiental, la playa nunca se hizo y la piscina fue deteriorándose día a día.

El mar abrió grandes socavones cerca de los cimientos de la piscina y toda la estructura, también dañada por la corrosión, la falta de mantenimiento y el vandalismo, amenazaba con venirse abajo. Este proyecto se centra ahora en la eliminación del peligro que supone esta estructura de hormigón con grandes muros, solarium, un quiosco y un edificio de tres plantas que albergó un restaurante, vestuarios y otras dependencias municipales.

Otros proyectos descartados

Desde el año 2012 se descartó cualquier posibilidad de rehabilitación de la piscina. Tampoco fue viable la idea de demoler solo el vaso de la piscina y la zona de solarium para conservar el edificio anexo como centro de interpretación vinculado al mar y al Lugar de Interés Comunitario (LIC) Costa de San Juan de la Rambla, que protege las cuevas marinas de la zona. Este LIC fue la principal razón por la que se descartó la idea de la gran playa de Las Aguas.

Las administraciones públicas trabajan en este proyecto de demolición de la piscina desde 2017, cuando Costas, el Ayuntamiento y el Cabildo de Tenerife se coordinaron para ejecutar este derribo, la ampliación del paseo marítimo y la construcción de accesos a la pequeña playa natural.

Estas tres administraciones también trabajan en la peatonalización del paseo marítimo, que requiere de la construcción de una nueva calle en la zona sur de la vía de La Destila, donde se quiere construir una avenida de unos 20 metros de ancho y 170 de largo que se convertirá en el nuevo acceso a la zona y en un espacio de aparcamientos, con entre 80 y 100 plazas disponibles. El Ayuntamiento ramblero aún debe culminar la compra de los terrenos necesarios, que comenzó con un primer solar en enero de 2020.

El plazo de ejecución es de 12 meses, por lo que la obra terminará en 2024

El alcalde de San Juan de la Rambla, Ezequiel Domínguez (PSOE), celebraba este jueves 23 de febrero de 2023 la adjudicación definitiva de estos trabajos, «que podrán comenzar cuando se firme el contrato de forma definitiva». Mientras se espera por ese paso fundamental, el mandatario confía en que no habrá grandes demoras y Las Aguas podrá verse libre de las ruinas de la piscina «a lo largo de 2024».

«Estamos contentos»

«Estamos contentos porque ese elemento deteriorado por fin va a desaparecer y vamos a poder recuperar parte de la costa de antes. Además, seguimos trabajando en un proyecto global para Las Aguas que, con ayuda del programa insular Tenerife y el Mar, verá mejorar toda la avenida», avanza el alcalde. También está prevista la demolición de otra edificación en estado ruinoso que afecta a la primera línea de esta vía. De forma paralela, el Ayuntamiento ramblero continúa los trámites para la nueva calle, que discurrirá por la trasera de las casas y restaurantes. Un ambicioso proyecto que ha comenzado por la compra de los terrenos y que, según reconoce Domínguez, «requerirá del apoyo económico de otras administraciones por tratarse de una actuación muy importante».

El cambio en la imagen de la costa de Las Aguas «será importantísimo», a juicio de Ezequiel Domínguez, ya que se van a eliminar unas ruinas que suponen un gran impacto visual y, además, «volverá a ganar protagonismo la antigua playa de este núcleo costero». A su juicio, «los vecinos de esta zona del municipio defienden la eliminación de la vieja piscina porque esperan recuperar parte de la costa y los charcos que conocieron en el pasado».

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