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Adeje | Proyecto turístico de lujo paralizado por el Gobierno de Canarias

«La falta de seguridad frena el desarrollo de Tenerife con casos como Cuna del Alma»

Santiago Sesé, presidente de la Cámara de Comercio, muestra la preocupación de los empresarios por la falta de garantías tras la suspensión de las obras en el Puertito de Adeje

Asentamientos irregulares al lado de la zona en la que está proyectada la urbanización de lujo de Cuna del Alma, en el Puertito de Adeje. E. D.

«La falta de seguridad que generan casos como el de Cuna del Alma frena el desarrollo de la Isla y espanta las inversiones». Santiago Sesé, presidente de la Cámara de Comercio de la provincia tinerfeña, muestra la preocupación de los 66.000 empresarios afiliados a la organización por casos como el de la urbanización del Puertito de Adeje, cuyas obras ha paralizado el Gobierno de Canarias después de obtener todos los permisos. «¿Qué empresario va a querer hacer una gran inversión en Tenerife después de ver lo que ha ocurrido en Adeje, que es la gota que rebosa el vaso?», se pregunta Sesé.

«¿Qué empresario va a hacer una gran inversión en la Isla después de lo ocurrido en Adeje?»

Santiago Sesé - Presidente Cámara de Comercio

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Santiago Sesé admite que en el seno de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife «cunde la preocupación» tras lo sucedido en el Puertito de Armeñime. «Los inversores tienen miedo a apostar por la Isla después de lo ocurrido en Adeje. Es lógico cuando la licencia de obra y más de ocho años de resolución de trámites no han servido para que prosigan con normalidad los trabajos. Un día es una planta, otro día es un escarabajo... Y no hablamos de un solo caso. Ahí están el Puerto de Granadilla, el Puerto de Fonsalía, el hotel de La Tejita, las carreteras, la regasificadora...», enumera Sesé.

«La falta de seguridad frena el desarrollo de la Isla con casos como Cuna del Alma»

La paralización de los trabajos de esta urbanización de villas de lujo y plazas hoteleras, en una extensión de más de 430.000 metros cuadrados de la costa adejera, ha provocado duras críticas de los sectores económicos tinerfeños, a las que ahora se suma la Cámara de Comercio, al producirse después de que la empresa consiguiera todos los permisos de las administraciones competentes –el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Adeje– y colocara la primera piedra en un acto oficial el 5 de mayo al que asistieron autoridades de la Isla.

Suspensiones cautelares

El 31 de mayo, la Dirección Insular de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife suspendía cautelarmente las obras en un área que supone el 2% de todo el terreno del proyecto por la destrucción de un yacimiento arqueológico, motivo por el que el Gobierno canario abrió un expediente de sanción. El día 11 de noviembre llegaba la orden de la Consejería Transición Ecológica y Lucha Contra el Cambio Climático del Ejecutivo regional de paralizar de forma cautelar todos los trabajos al detectarse ejemplares de una planta protegida por el catálogo de especies de Canarias, la viborina triste. Y el pasado 23, la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural, también del Gobierno canario, incoaba un expediente sancionador a la promotora por carecer el proyecto de la evaluación de impacto ambiental preceptiva. La promotora ha recurrido para retomar los trabajos. La empresa Segunda Casa Adeje SL anunció el lunes la presentación de un recurso de alzada contra la resolución de la Consejería de Transición Ecológica y Lucha contra el Cambio Climático que denegó la autorización para trasladar los ejemplares de viborina triste a otro emplazamiento y garantizar así su preservación.

«No hablamos solo de Cuna del Alma; también de Fonsalía, de La Tejita, la regasificadora...»

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Los permisos no valen

Santiago Sesé no comprende «cómo no pueden valer unos permisos que ya estaban concedidos» como consecuencia de denuncias «presentadas fuera de tiempo y forma», es decir, cuando ya se habían cerrado todos los procesos participativos para plantear alegaciones al proyecto. «Las administraciones tienen que armonizar las normas para dar seguridad jurídica a los empresarios y garantizar el desarrollo. Si las normas no son claras o hay criterios dispares entre unas y otras administraciones, como ha ocurrido en este caso, lo único que se genera es un escenario de confusión que acaba con la seguridad jurídica y espanta las inversiones», remarca el responsable de los empresarios tinerfeños.

«Unos inversores se pasan años resolviendo papeleo, lo consiguen, nadie presenta alegaciones en los plazos legales establecidos y de repente unas denuncias, ya con los trabajos comenzados, paran las obras que tanto había costado iniciar. Lo mismo ha pasado con el hotel de La Tejita: una promotora consigue los permisos, llegan unos señores, se suben a una grúa privada y se para otro proyecto», cuestiona Sesé. El dirigente empresarial tinerfeño tampoco comprende que justo al lado de la superficie donde se proyecta Cuna del Alma «haya una zona tremendamente degradada, ocupada por chabolas, cuyo impacto no ha generado protestas». «¿Esos terrenos con la mismas características naturales que los de Cuna del Alma, situados justo al lado y muy degradados, no importan, no se tienen también que cuidar?».

«Solo pedimos seguridad»

El responsable de la Cámara de Comercio aclara que «solo pedimos seguridad, normas claras e iguales para todos», con el único fin de «dejar de perder oportunidades para el futuro de la Isla». «Esta situación está afectando tanto a proyectos públicos como privados, principalmente en Tenerife. No sabemos exactamente por qué pero sí que estas situaciones están frenando el futuro de la Isla. Y nos estamos jugando mucho ante un futuro de mucha incertidumbre», enfatiza el presidente del mayor colectivo empresarial de la provincia tinerfeña.

«Logras resolver años de papeleo, consigues todos los permisos y de repente te paran la obra»

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«Los empresarios estamos hartos y nos sentimos desprotegidos», insiste Santiago Sesé. «Si no se quiere construir más hoteles o carreteras, que se diga claramente para que los empresarios sepamos a qué atenernos. Lo que no puede ocurrir es que una empresa se pase años resolviendo los trámites de la maraña burocrática para que una vez conseguidos todos los permisos surjan nuevas trabas por denuncias realizadas después de todo el proceso administrativo. Es que así no va a venir nadie a apostar por la Isla», subrayó el dirigente empresarial.

El proyecto de Cuna del Alma, emprendido por las familias belgas Vandermarliere y Van Biervliet, implica una inversión de más de 350 millones de euros, comprometida ahora con la paralización de los trabajos. Esa es la cantidad prevista por los promotores en el presupuesto inicial, una previsión que en obras de semejante envergadura suele quedarse más bien corta. Para hacerse una idea de la magnitud de esa multimillonaria inyección de capital extranjero basta con apuntar que equivale a la suma de todo el dinero foráneo invertido en los últimos dos años y medio en el Archipiélago.

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