Un incendio en la zona de Icod el Alto, en el municipio de Los Realejos, activó en la mañana de ayer todas las alarmas. El fuego agitó los fantasmas de anteriores episodios en la zona y, en particular, del más reciente. Sin embargo, al final todo quedó en un susto: fue estabilizado en apenas unas horas, según confirmaron desde el Cabildo de Tenerife.

La corporación insular cifró en dos hectáreas la superficie de vegetación arrasada por este fuego, que se declaró en la carretera de Las Cabezadas, en la localidad de Icod el Alto.

Tras tenerse conocimiento de lo que estaba ocurriendo, hasta la zona se desplazaron tres helicópteros, una bomba urbana pesada y un vehículo de transporte 4x4 de Bomberos de Tenerife, además de otros cinco equipos (dos disuasorios y tres Vamtac), dos autobombas y tres técnicos de Medio Ambiente de Brifor. El operativo consiguió atajar las llamas.

Más en detalle, las alarmas saltaron a media mañana de este lunes con una columna de humo que se apreciaba en el Norte de Tenerife. La preocupación seguía no solamente a la cantidad de conatos e incendios que se han producido durante años en esta vertiente de la Isla, sino, especialmente, después de que esa misma zona fuera afectada por el incendio del pasado mes de julio y que acabó quemando algo más de 2.700 hectáreas tras una semana de lucha contra el fuego.