Los proyectos a desarrollar en el litoral de Los Tarajales, en Los Cristianos, y en la playa de Las Galletas están condicionados por el Plan de Impulso al Medio Ambiente para la Adaptación al Cambio Climático, PIMA Adapta Costas, que la semana pasada presentó la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias. Se trata de aplicar criterios que tengan en cuenta el riesgo climático que, en el caso de Arona, incluye las dos zonas entre los valorados como «puntos calientes» en el marco del PIMA.
Con esa perspectiva, el alcalde de Arona, José Julián Mena, acompañado por el concejal del área de Medio Ambiente, Leopoldo Díaz Oda, mantuvo ayer un encuentro con el viceconsejero de Lucha contra el Cambio Climático y Transición Ecológica del Ejecutivo autónomo, Miguel Ángel Pérez. En ese marco, las autoridades reunidas repasaron los proyectos aroneros.
El primer municipio
Arona es el primer municipio en ser visitado por los responsables del departamento de Transición Ecológica del Ejecutivo regional tras la presentación del proyecto PIMA, un documento en el que se reflejan 47 puntos de la costa canaria como los de mayor riesgo. Mena, Díaz y Pérez coincidieron en que «los proyectos que se pongan en marcha en la actualidad y durante los próximos años tienen, necesariamente, que tener en cuenta el riesgo climático en el que estamos inmersos».
El alcalde sostiene que «cualquier actuación en Arona debe basarse en la premisa de que estamos en uno de esos lugares detectados por ser susceptibles de verse afectados por el riesgo climático y, por tanto, tenemos que adaptarlas y tener en cuenta esta realidad de cara a las diferentes intervenciones en costas que se realicen», concluyó José Julián Mena.
